El 10 de julio de 2023 se dio el hallazgo de osamentas (esqueletos de seres humanos y animales), vasijas, artefactos de piedra y obsidiana que dan un total de 128 objetos, cuyo descubrimiento fue logrado por el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) en la parroquia rural de LLano Chico, perteneciente a Quito.

El equipo técnico del IMP averiguó por casi tres años en esta parroquia ubicada al noreste de Quito, dando como resultado el descubrimiento de 20 tumbas donde estaban huesos de niños y adultos (hombres y mujeres), cuya edad máxima se estableció en 40 años.

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Se estima que estos artefactos y huesos datan de 2000 años atrás y corresponden al período de Desarrollo Regional, aproximadamente en el 33 D.C.

Según la tradición funeraria de la época, se cree que junto a las personas se enterraban (como ofrenda) los artefactos que utilizaban en vida, por lo que además se recuperó miles de fragmentos cerámicos.

Este hallazgo les permitió a los científicos determinar que el maíz, papa y yuca eran la base alimenticia de los pobladores de la zona, y la carne de venado su principal fuente de proteína, junto a conejos y cuyes.

La hipótesis más acertada, según los investigadores, es que de que se trató de una población que migró del litoral ecuatoriano, con el fin de explotar las fuentes de obsidiana de los alrededores.

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