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Judicial

“Quiero saber la verdad”

Hasta ahora se desconoce si la muerte de una niña, de 10 años, fue un accidente o un crimen. La madre anhela justicia y que el responsable pague.

El misterio envuelve la muerte de una niña, de 10 años, cuyo cadáver fue hallado el pasado miércoles en un ramal del río Guayas, cerca de la cooperativa Batalla de Tarqui, del Guasmo, en el sur de Guayaquil.

Hasta ayer, el cuerpo permanecía en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, del oeste porteño, porque los peritos debían hacer pruebas adicionales a la necropsia, para obtener detalles que permitieran aclarar qué ocasionó su deceso.

A causa de su avanzado estado de descomposición, la autopsia no arrojó resultados claros, adelantó el jefe del distrito policial Sur, coronel Patricio Almendáriz. La madre de la niña coincidió con él y comentó: “todavía no me pueden entregar el cuerpo porque le están haciendo unos análisis”.

Para ella, estos exámenes son importantes, porque cree que así “va a salir el culpable” y se “llegará a la verdad. Se sabrá lo que realmente le ha pasado”, enfatizó.

Una de las hipótesis del hecho es que el padrastro de la menor de edad se la llevó, el pasado 31 de mayo, y que él estaría involucrado en su muerte, supuestamente, por un intercambio de sustancias estupefacientes.

Es lo que en el barrio de la víctima los lugareños comentaban y lo que buscaban aclarar los agentes policiales del sector, pero preliminarmente se negó una boleta de detención del sospechoso, por falta de pruebas.

Ahora, de acuerdo de la información recabada por los investigadores, el tipo habría viajado hacia una provincia del sur del país, posiblemente a El Oro.

La madre de la pequeña ha preferido no hacer acusaciones y dejar todo en manos de los policías, pero ella sospecha que alguien pudo haberle hecho daño, aunque para los agentes hay otra hipótesis.

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El coronel Almendáriz explicó que también se pudo tratar de un accidente, porque en el sector los niños acostumbran a subir a las ramas de los árboles, a orillas del afluente y pudo haber caído.

Sin embargo, eso se determinará con las investigaciones.

El día de la desaparición, la madre de la niña había salido a trabajar. Ella contó que dejó a sus seis hijos (la fallecida era la cuarta) con una comadre y su actual pareja y que por eso tiene clara la situación.

“Lo que ha pasado con mi hija ha sido un misterio. No puedo decir esto, lo de aquí, inventarme, porque yo no estaba. Ni yo que soy la madre sé lo que habrá pasado. Quiero saber la verdad...”, lamentó la mujer.

Iba a quinto año

La víctima cursaría este año el quinto de educación básica. Su madre cuenta que tenía retraso en sus niveles de estudios a causa de algunas situaciones personales.

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