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Familiares de los dos fallecidos llegaron al Laboratorio de Criminalística para retirar sus cuerpos. Estaban devastados.Francisco Flores y cortesía

El atroz asesinato de abuelo y nieto en Durán: ahogados, desdentados y baleados

Sicarios buscaron a otro familiar de las víctimas. No hubo más muertos porque muchos estaban en el velorio de uno de los masacrados la noche anterior

Los verdugos de Pedro Pablo Toral Cercado, de 83 años, y su nieto Jesús Israel Álava Toral, irrumpieron en su vivienda vestidos con ropa similar a la que usan miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas. Para entrar, rompieron la puerta del zaguán. Una vez adentro, antes de asesinarlos, los torturaron.

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El violento hecho ocurrió la madrugada de este domingo 18 de mayo en la cooperativa Héctor Cobos, también conocida como El Arbolito, en Durán. Según versiones preliminares, los criminales buscaban a un familiar y, al no encontrarlo, se desquitaron con el adulto mayor y el joven.

Una de las hijas del octogenario, y tía de la otra víctima, relató con dolor que el número de asesinados pudo haber sido mayor si varios de sus allegados no se encontraban en un velorio que se desarrollaba a cuatro cuadras de la vivienda.

“Mis familiares estaban en el velorio de unos jóvenes, asesinados la noche del viernes, en el mismo sector. Salieron de la casa como a las nueve de la noche. Solo mi papá, por su edad, se quedó en casa. Mi sobrino asesinado también fue al velorio, pero regresó antes porque tenía sueño. Por eso también lo mataron. Los asesinos buscaban a mi hijo, porque con él habían tenido un problema. Los vecinos dicen que gritaban su nombre”, relató entre lágrimas la mujer.

Durán registra 295 asesinatos desde el 1 de enero hasta el 18 de mayo, lo que representa un incremento de 96 casos en comparación con el mismo período de 2024.

Según su testimonio, los atacantes torturaron a su padre antes de dispararle. “Le metieron la cabeza en una tina con agua mientras le gritaban que dijera dónde estaba su nieto. Luego lo sacaron del cuarto y le dispararon 15 veces con fusil. A mi sobrino le cortaron las orejas, le sacaron los dientes y le raparon la cabeza. Luego fueron al velorio de los vecinos y continuaron disparando”, narró con indignación.

De acuerdo con una fuente policial, los agresores se movilizaban en dos carros uno dorado y otro blanco, de los cuales descendieron varios sujetos que comenzaron a golpear con fuerza la puerta de ingreso del domicilio.

En la escena del crimen se levantaron dos vainas percutidas calibre 5.56 y dos vainas calibre 9 milímetros. La Policía investiga el caso como un crimen planificado y con tintes de venganza. (AEB)

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