Una mezcla de aparente abandono, inseguridad y descontrol se ha tomado las calles del sector comprendido entre las avenidas República de El Salvador, Portugal y Naciones Unidas, en el norte de Quito. Aunque se trata de una zona residencial y turística, pues hay hoteles, centros comerciales, embajadas, cafeterías y edificios de vivienda, hoy vecinos y transeúntes denuncian que se vive un desorden constante.

Durante un recorrido realizado por EXTRA, se pudo constatar la presencia de vendedores informales y libadores en los espacios públicos, algo que al parecer ocurre de manera frecuente. Asimismo, hay basura en las veredas, paredes con grafitis, entre otras afectaciones. Todo esto sucede a pocos metros de lugares tan concurridos como el Quicentro Shopping y el parque La Carolina.

En redes sociales, la ciudadana Carla Velasteguí (@VelasteguiCarla) publicó una alerta pública solicitando la intervención de las autoridades: “Por favor, unamos esfuerzos, controlemos a los libadores, se ha hecho costumbre que se tomen las calles del sector: República de El Salvador, Suiza, Checoslovaquia, Moscú. Tienen comportamiento agresivo, dejan basura. Somos Barrio Residencia”.

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Su publicación, acompañada de fotos en las que se ve a grupos de jóvenes con mochilas y bebidas alcohólicas en la vía pública, ha sido replicada por otros vecinos, que comparten su preocupación por la pérdida de seguridad y orden en un sector que solía ser ejemplo de planificación urbana.

Carta publicada por una residente

Además, se ha hecho pública una carta abierta firmada por la moradora María Fernanda Pauker, en la que expone una lista de problemas que se habrían vuelto cotidianos: personas pidiendo dinero de forma agresiva, ventas ambulantes sin control, consumo de licor y drogas en espacios abiertos, y construcciones que, pese a estar reguladas como residencias, ahora funcionarían como comercios, sin una normativa clara. “Las personas circulan con miedo y nervios por los robos y actos de agresividad (...) Se ha llegado a una degradación del barrio que expone un desorden y abuso”, reclama la ciudadana. 

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Los vecinos hacen un llamado urgente a la Policía Nacional, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) y al Municipio de Quito, para que intervengan con controles reales y sostenidos y así evitar que los problemas vuelvan al poco tiempo. También exigen que se garantice la seguridad y limpieza en una zona que, en la actualidad, es imagen de la capital ante el turismo.

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