El sonido de las sirenas y las luces de los vehículos policiales que se acercaban no intimidaron a un grupo de jóvenes y adolescentes que estaba de pie, con armas en mano, en una esquina del bloque 9 de Bastión Popular, del norte de Guayaquil.

Su reacción fue diferente a la esperada por los uniformados, pues estos los habrían recibido a tiros, para luego correr y buscar refugio en una casa alta, con terraza, desde la que habrían vuelto a disparar en contra de los agentes, según informó el lunes 27 de septiembre el subjefe distrital de la Policía, coronel Carlos Rivadeneira.

En consecuencia, los gendarmes respondieron a los disparos, hasta que el ataque paró. Eso fue aprovechado por los policías para ingresar a la vivienda y aprehender a tres sospechosos: un adulto, de nacionalidad venezolana, y dos menores de edad, ecuatorianos.

A ellos, los investigadores les encontraron un arma de origen italiano: una pistola Pietro Beretta, calibre 9 milímetros.

Luego, al notar la actitud evasiva de una adolescente, le hicieron un registro y descubrieron que entre sus partes íntimas ocultaba un revólver estadounidense: un Smith & Wesson, calibre 38 milímetros.

En el cruce de balas no hubo heridos. La Policía investiga si los detenidos, quienes presuntamente eran liderados por el ‘chamo’, estarían vinculados a los asesinatos que se han registrado en las últimas semanas en el sector.