Junior Alexander Roldán Paredes, conocido como JR, fue subcomandante del grupo de delincuencia organizada Los Choneros, pero de niño él trabajaba vendiendo jugo, tortillas, maduro lampreado. 

Sin embargo, personas más grandes que él le robaban, lo pateaban y lo marginaban. ¿Eso lo habría vuelto un ser sanguinario? “Haber sido maltratado sí aumenta las probabilidades de que una persona desarrolle un trastorno o rasgos antisociales”, sostiene un psicólogo clínico.

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El especialista argumenta que cuando uno es víctima y no recibe la adecuada ayuda, crece con un resentimiento y quiere ser victimario. “Quiere darle ‘vuelta a la tortilla’ para hacer el daño que le provocaron, si esa es la forma que aprendió para sobrevivir, va a usar la violencia”.

Otro aspecto de Roldán es que para él la instrucción académica no era importante. José Adolfo Macías Villamar, alias Fito y el extinto líder Jorge Luis Zambrano González, conocido como JR o Rasquiña, ellos sí estudiaron.

“Para el segundo al mando de Los Choneros, las armas eran todo. Aunque una cosa es tener un título y otra ejercer”, asevera una experta en salud mental.

La pinta usual JR era una bividí blanca y en ocasiones bermudas. Su look lo completaban sus cadenas, pulseras y anillos dorados.

Para un psicólogo experto en comportamiento social, el look de Roldán mostraba dos cosas: “Con la bividí decía ‘soy del pueblo, de todos ustedes (El Triunfo), me identifico con ustedes’, pero con sus joyas mostraba la opulencia que llegó a tener gracias a su vida delictiva”.

La fuente opina que al nacer entre carencias económicas y seguramente afectivas, el difunto no sabía en qué gastar la gran cantidad de dinero que acumuló y comenzó a ostentarlo.

(Las fuentes consultadas no quisieron revelar sus identidades por seguridad)

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