Las banderas negras, con el escudo del Club Deportivo Barcelona, flameaban en el callejón de honor por donde salió el féretro amarillo con los restos de Bryan Paredes Mayorga, de 20 años.

El sepelio del hincha torero, que fue asesinado el viernes 20 de agosto, en la parroquia Barreiro (Babahoyo), se realizó el sábado 21 en medio de cánticos y palpitar de tambores que ocuparon la calle Rocafuerte entre Vargas Machuca y Custodio Sánchez.

Desde ese sector, los integrantes de la barra Sur Oscura emprendieron el recorrido hacia la última morada de Bryan. Una trompeta marcó el inicio del recorrido por las calles de la capital riosense, mientras las gigantescas banderas se abrían para mostrar el rostro del joven, quien era fanático del equipo guayaquileño.

El color negro, en señal de luto, primó en todo el trayecto hacia el camposanto; en tanto, las lágrimas rodaban por las mejillas de los amigos del difunto.

Mayra Mayorga, mamá del occiso, no pudo caminar en el sepelio debido a su intervención quirúrgica, pero sí se despidió de su primogénito.

La progenitora presentó la denuncia del crimen para que las autoridades se encarguen de averiguar quién acabó con la vida de su hijo.

Bryan recibió tres impactos de bala, la noche del viernes, cuando se encontraba reunido con un grupo de amigos celebrando la clasificación del Ídolo a la semifinal de la Copa Libertadores.

En el ataque que fue perpetrado por dos motorizados, al interior de una vivienda, también resultaron heridos tres jóvenes, quienes fueron atendidos en una casa asistencial de Babahoyo. Aún se investiga el móvil del hecho violento. (TOF)