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Cárcel de mujeres, en hacinamiento, recibió al alcalde de Pujilí: ¿Dónde lo ubicaron?
José Arroyo, implicado en peculado, pidió ser tratado como mujer. Un informe de la Defensoría expone que ya había hacinamiento en el centro
En la Casa de Confianza del Centro de Rehabilitación Femenino Quito confirmaron que el alcalde de Pujilí, José Arroyo Cabrera, sí fue trasladado hasta esas instalaciones.
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Las policías que custodian el ingreso indicaron que no podían informar en qué condiciones se encuentra, si en celda individual o compartida. “Eso (hay que consultarlo) con las autoridades penitenciarias”, dijo a Diario EXTRA una de las uniformadas.
La detención y el cambio de género en la cédula
La polémica inició el 7 de agosto, cuando el funcionario, acusado de peculado por obras en Pujilí, pidió ser tratado como mujer al momento de su detención. Su género consta como femenino en la cédula desde octubre de 2024.
Organizaciones LGBTI, como Silueta X, han mostrado preocupación por el presunto mal uso de las categorías de género, ya que no existirían indicios de que Arroyo haya iniciado su transición física ni cambiado su nombre a uno femenino.

Así es la Casa de Confianza
El centro, ubicado en Chillogallo (sur de Quito), tiene cinco pabellones con seis a ocho literas cada uno. Allí viven 60 mujeres, el límite de su capacidad, además de al menos 40 niños que conviven con sus madres, según un informe de la Defensoría del Pueblo de abril de 2024.
El reporte, emitido tras un operativo de seguridad, advierte que no hay separación técnica de internas. “Los dormitorios, como el dormitorio C, que tiene veinte internas, no contemplan el espacio ocupado por sus hijos, y no se aplican criterios técnicos para clasificar ni separar a las internas de acuerdo con sus sentencias o condiciones de vulnerabilidad”, señala el documento.
Deficiencias en atención y recursos
Las internas enfrentan restricciones para recibir ropa, pañales y alimentos complementarios, lo que obliga a las madres a comprar en el economato, pese a la falta de recursos.
La atención médica también es limitada: no hay personal permanente y se ha incrementado la incidencia de enfermedades respiratorias entre mujeres y niños. En la entrada, un aviso alerta que por el aumento de casos de tosferina es obligatorio el uso de mascarilla.
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Falta de protocolos claros
El caso de José Arroyo evidencia la ausencia de lineamientos claros para decidir la ubicación penitenciaria de personas trans o con cambio de género legal, especialmente en centros que ya operan al límite de su capacidad.
La Casa de Confianza fue creada para atender a mujeres privadas de libertad en situación de vulnerabilidad. Diario EXTRA solicitó información al Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) sobre la situación actual del alcalde, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
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