El amotinamiento en la Cárcel Regional, en el norte de Guayaquil, se controló en algo más de tres horas. Dejó como saldo trágico tres privados de libertad muertos y seis más heridos. El pleito reavivó la polémica del uso de celulares por los internos, quienes transmitieron parte de los incidentes.

Aproximadamente a las 19:00 del miércoles 27 de marzo del 2024 empezaron a circular esos videos en las redes sociales. En ellos se observa a los privados de libertad entre llamas, quemando colchones.

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En la vía a Daule, desde la cual se accede a la puerta principal del establecimiento penitenciario, se podía notar el fuego en las partes altas de los pabellones. Esto aumentó la incertidumbre de quienes estaban por la zona, pero también de familiares de internos, que llegaron preocupados.

El contraalmirante Enrique Aristizábal, comandante del Comando Operacional N.° 2 Occidental, indicó que ante esta situación se realizó una intervención en la Regional con personal de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI).

El operativo empezó aproximadamente a las 19:30 y a las 20:00 se controló gran parte de los incidentes. Sin embargo, aún había alertas pendientes.

“Debo destacar que hubo colaboración de las personas privadas de libertad. El pabellón que nos dio un poco más de problemas fue el de mediana seguridad, llegando a las 23:00 a un control total”, indicó Aristizábal.

Agregó que el amotinamiento se habría dado en rechazo al supuesto maltrato que sufren los privados de libertad por parte de personal de las Fuerzas Armadas, algo que la institución “desmiente categóricamente”.

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Dijo que se respetan los derechos y no hay privilegios para nadie. Los afectados por ello son los cabecillas de bandas delictivas, quienes habrían estado cobrando por las comidas y ahora estarían incentivando incidentes.

Aristizábal agregó que tres internos murieron, pero no por efecto de la intervención de los uniformados, sino por los incidentes entre privados de libertad. Y el SNAI precisó que hubo seis heridos.

Al ser consultado sobre la procedencia de los teléfonos usados para transmitir los incidentes, Aristizábal enfatizó estar seguro de que estos aparatos no están siendo ingresados a esa cárcel, “pero también estoy seguro de que siguen existiendo (dentro) y los tienen encaletados”, manifestó. De hecho, aún encuentran dispositivos en las requisas que realizan. 

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