La falta de dinero no fue un impedimento para que los guayaquileños disfrutaran del carnaval. Pese a que una normativa municipal prohíbe la colocación de piscinas en lugares públicos, Iván Mosquera se las ingenió para evitar algún tipo de multa.

Te invitamos a leer: Horror en Guayaquil: Joven de 18 años fue hallado decapitado en Paraíso de la Flor

La enorme pileta plástica en la que desde el viernes ha disfrutado de varios ‘chapuzones’ con sus hijos, sobrinos, y otros parientes la colocó lo más cercano a su domicilio, ubicado en las calles 39 y Maracaibo, en el suroeste porteño, dejando un espacio en la vereda para que sus vecinos puedan caminar.

“Sé que está prohibido que pongamos piscinas en las vías públicas, por eso tomé mis precauciones para evitar una multa económica. La falta de recursos no debe ser un motivo para no disfrutar con la familia sanamente. Mañana (hoy) lo despido con un asado”, contó Mosquera, quien labora como guardia de seguridad.

En un recorrido hecho por EXTRA en varios sectores del Puerto Principal se pudo constatar que pese a que las autoridades municipales anunciaron que se efectuarían operativos en varios sectores de Guayaquil con el objetivo de controlar la ocupación del espacio en calles y aceras, varios ciudadanos hicieron caso omiso de ello.

Durante el recorrido también se observó que personal de Interagua realizaba controles en los medidores para corroborar que estos no hayan sido alterados.

Otros ciudadanos, como Roberto Cagua y Jennifer Meguillón, optaron por otra forma de diversión, pues llevaron a sus tres hijos al parque acuático ubicado en la avenida Barcelona. “El domingo nos fuimos a la playa, pero nos regresamos porque todo estaba caro. Buscamos la forma de disfrutar en nuestra ciudad y gastar menos”, mencionó. (AEB)

¿Quieres leer más contenido de calidad? Suscríbete a Diario EXTRA