La audiencia en la que se debe determinar si los procesados por el homicidio de un recién nacido serán llevados o no a juicio se aplazó por cuarta vez. Esta diligencia debía llevarse a cabo el pasado 28 de diciembre, luego el 9 de enero, de ahí el 17 de enero, después el 9 de febrero y ahora, por disposición judicial, ha sido agendada para el 5 de marzo.

En este caso los procesados son una joven estudiante de Enfermería, Angie Campuez, y su padre Segundo Campuez, un miembro activo de la Policía Nacional del Ecuador. Ellos son investigados por el delito de homicidio, cuya sanción es de diez a trece años de privación de libertad, según el artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

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Este hecho violento se registró en el sector El Inca, del norte de Quito, el 3 de septiembre de 2023. En las investigaciones preliminares, de acuerdo a los datos del expediente, hubo versiones contradictorias que llevaron a procesar a la mamá y luego, el 17 de octubre, a vincular al abuelo del fallecido.

De acuerdo a la información de peritos, el recién nacido fue estrangulado con manos y descartaron que se tratara de un hecho accidental. En los escritos judiciales se explica que al analizar el cuerpo se determinó que tenía tres raspones posiblemente ocasionados por la fricción y presión de las uñas de alguien, además de marcas de lesiones que “corresponden a una estrangulación por mano”.

También en su cráneo fue hallada evidencia de un golpe directo, en la zona frontal, y otras marcas en el rostro. Estas versiones e indicios podrían ser determinantes en la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, que es la antesala a la etapa de juzgamiento, en caso de que a los sospechosos no se les ratifique la inocencia. 

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