La Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, ubicada en el norte de la capital, estuvo llena de agentes, fiscales y bomberos, la madrugada del 4 de diciembre del 2022.

La Fiscalía realizó la reconstrucción de los hechos en el caso de femicidio de María Belén Bernal, quien desapareció la madrugada del 11 de septiembre de 2022 en este lugar y su cuerpo sin vida fue hallado una semana después en un cerro cercano.

Su esposo, el exteniente de Policía Germán Cáceres, quien es el principal sospechoso de su muerte, continúa prófugo de la justicia.

Galo Quiñones, abogado de la familia Bernal, indicó que durante la diligencia hubo un contratiempo cuando la defensa de la cadete Joselyn Sánchez, quien es la única detenida por el caso, dijo que ella no participará en ninguno de los actos procesales de la investigación. Esto sería como parte de su estrategia.

Quiñones resaltó que el abogado de Sánchez dijo esto justo después que se tomó lista y se instaló la diligencia. Añadió que ante esto, la fiscal que estaba al mando del proceso le indicó que lo único que se busca es la verdad procesal. “Esto significa que no quieren colaborar con la justicia”.

Por otro lado, en la diligencia también participó un grupo del Cuerpo de Bomberos de Quito, quienes no tienen nada que ver en el caso, pero sirvieron como investigadores técnicos para que ayuden a determinar si en el castillo de Grayskull, como le conocen al edificio donde habrían asesinado a Bernal, se escucharon sus gritos de auxilio. 

Para Quiñones, luego de la diligencia, “es evidente que se pudo oír lo que pasó adentro y eso no dicen los oficiales”.