Desde una fuente próxima, Mayra Salazar, exasesora de la presidencia de la Corte Provincial del Guayas y uno de los implicados en el caso Metástasis, confirmó la autenticidad del fallecimiento del líder de Los Choneros, Leandro Norero.

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Salazar, reconocida en los medios por su trayectoria como relaciones públicas, no solo estaba familiarizada con los procedimientos legales para favorecer a sus clientes o con la gestión de cuentas falsas en redes sociales para difundir información desfavorable sobre los 'enemigos' de sus aliados, sino que también tenía conocimiento, de fuentes cercanas, de los acontecimientos dentro de las prisiones del país.

En una de las conversaciones obtenidas del teléfono de Salazar por el Ministerio Público, que dio inicio a una nueva investigación denominada caso Purga, la exasesora de la Corte admitió conocer "el último aliento de Norero, de una fuente muy cercana".

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Según los mensajes analizados por EXTRA, Salazar reveló que una semana antes del asesinato de Leandro Norero, Wilmer Chavarría, alias Pipo (líder de Los Lobos, quien supuestamente simuló su muerte para huir a Europa), envió a un hombre para hacerse amigo de Norero.

El plan de alias Pipo era que este hombre ganara la confianza de Norero a toda costa para que pudiera ingresar a su círculo íntimo dentro de la cárcel. Después de una serie de eventos, incluida una supuesta intervención de Norero en un altercado en el pabellón de máxima seguridad de la cárcel, Salazar afirmó que Norero fue asesinado dentro de la prisión.

Además de narrar cómo alias Pipo habría organizado el asesinato de Leandro Norero, Salazar detalló en la conversación que los reclusos habían mutilado el cuerpo de Norero hasta extraerle el corazón, y mencionó que fue el único que murió, ya que el hermano de Norero estaba ausente cuando ocurrió el ataque.

Según los mensajes de Mayra Salazar, Wilmer Chavarría, alias Pipo, habría ordenado el asesinato de Leandro Norero porque este había ganado la confianza de los internos, incluidos los más influyentes, en la cárcel de Latacunga, lo que generó tensiones con Pipo y llevó a un cambio en la percepción de liderazgo dentro del penal.

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