La afluencia de clientes en la Bahía, sector comercial del centro de Guayaquil, no se ha normalizado. Hasta el mediodía del jueves 11 de enero, a pesar de que en Guayaquil hay aparente calma luego de los disturbios del martes 9 de enero, las ventas no han logrado recuperarse.

La zona de la avenida Malecón y su intersección con la calle Villamil no recibió la cantidad de transeúntes que esperaban los comerciantes como Luis Fajardo. Él, quien labora en el sitio vendiendo electrodomésticos, dice que se debe al temor que todavía experimentan los ciudadanos por los hechos violentos.

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"Trabajo aquí en la acera para enganchar a los clientes que buscan televisores, neveras, etc. y hoy no he hecho ni una sola venta. De hecho, hace un par de semanas llegaron unos clientes diciendo que necesitaban unos combos (varios enseres) y me prometieron venir hoy. La sorpresa es que hace un rato me llamaron y dijeron que no podrían", comenta.

Pero el negocio no está "malo", como lo definió Luis, solo para los negocios de objetos grandes sino también para cosas más pequeñas como accesorios tecnológicos y zapatos.

José, en un puesto de la asociación 1ero de Mayo, exhibe zapatos y parlantes. En su caso, tampoco había logrado vender más que un solo par con tan solo un dólar de ganancia durante toda la mañana.

"Para esta hora ya suelo tener hasta 10 pares menos. Ayer y hoy (miércoles 10 y jueves 11) no han sido días buenos no porque no hayamos atendido sino porque no hay quien compre, ni siquiera vienen a caminar los clientes", asegura. 

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