El conflicto en Siria es notoriamente confuso. Barack Obama dijo que era uno de “los asuntos más complicados” con los que había lidiado en su presidencia. Aquí algunas claves que te ayudarán a comprender lo que está pasando.

1. Siria es dominada por un sanguinario dictador

Desde el año 2000, el presidente de Siria es Bashar al-Assad. Su padre, Hafez al-Assad, gobernó el país desde 1971 hasta su muerte.

Según Human Rights Watch, el gobierno de al-Assad ha sido culpable de todo tipo de atrocidades que incluyen la tortura, desaparición y asesinato de opositores y activistas. A esto se suma una increíble represión que se manifiesta en el monitoreo constante de lo que lo ciudadanos hacen en Internet y leyes que hacen a la libertad de prensa virtualmente inexistente (un decreto promulgado en 2001 le da al gobierno control total sobre cualquier material impreso).

2. El país está en guerra desde hace siete años

En 2011, el gobierno de al-Assad empezó a disparar contra manifestantes pacíficos. La violencia contra protestantes era tan brutal que miembros del ejército abandonaron al gobierno y empezaron a defender a los civiles, lo que resultó en un conflicto armado. Para enero de 2012, 5.000 personas habían sido asesinadas por fuerzas sirias y unos meses después se declaró al país como un estado en guerra civil.

El conflicto se ha mantenido desde entonces, con el ejército sirio y sus aliados luchando contra diferentes grupos insurgentes.

3. El resultado de la guerra definirá el futuro del Medio Oriente

El Medio Oriente es el escenario de numerosas peleas por influencia que se pueden ver claramente en la guerra. Irán, por ejemplo, es aliado de Siria, mientras que los países que buscan disminuir la influencia iraní en la zona, apoyan a los rebeldes. En 2013, Catar le dio 3 billones de dólares a las fuerzas antigubernamentales para ayudarlos en el conflicto.

Es por eso que países como Rusia están involucrados. El gobierno de al-Assad es uno de los principales aliados de Rusia, por lo que su derrota llevaría al país europeo a perder su influencia en la región.

4. Grupos terroristas como ISIS se aprovechan de la guerra para ganar poder

El caos de la guerra civil es perfecto para que grupos terroristas ganen poder. ISIS (también conocida como Daesh o el Estado Islámico) y el Frente al-Nusra (afiliado a al-Qaeda) han aprovechado el caos para tomar control de grandes territorios. Muchos de los grupos rebeldes que luchan contra al-Assad son asistidos por estas milicias extremistas.

Esto es, curiosamente, bueno para al-Assad, que menciona constantemente el hecho de que los opositores son asistidos por terroristas para evitar que reciban ayuda de otras naciones.

5. Las armas químicas

Aunque no hay números oficiales, se calcula que cientos de miles de personas han muerto en la guerra. Atrocidades han sido cometidas por ambos lados, pero lo más polémico ha sido el uso de armas químicas por parte del ejército sirio. Estas, como el gas sarín, son profundamente ilegales y consideradas ‘armas de destrucción masiva’.

A principios de mes, se informó de un posible ataque con armas químicas en Siria. Más de 80 personas, principalmente mujeres y niños, murieron como resultado. Fue este incidente el que llevó a Estados Unidos, Reino Unido y Francia a bombardear Siria. Su objetivo, según han dicho, era destruir las armas químicas poseídas por el gobierno de al-Assad.

Aún no están claras cuáles serán las repercusiones del ataque.