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¡Usó como ‘escudo’ a su nieta para que no lo mataran!
Un hombre recibió 7 tiros, en un callejón de Sauces 2. Andaba con su nieta y, según la Fiscalía, la habría colocado por delante para que no le disparen. “Papi, despiértate, por favor”, le gritaba la niña.
El cuerpo de Bolívar Mora Flores quedó tendido en un callejón de Sauces 2.
Recibió una llamada por celular, salió de su casa y lo rellenaron a plomo, todo esto delante de su nieta, a la que el sujeto habría utilizado como ‘escudo’ humano para evitar que le dispararan. Pese a ello, el Bolívar Damián Mora Flores, de 43 años, conocido como el Mocho Tyrone, fue asesinado con varios disparos en la cabeza la noche previa a este 1 de mayo de 2019.
El hecho sangriento ocurrió a las 21:00, en un callejón del sector Sauces 2 -al norte de Guayaquil-, a pocos metros de la casa de la víctima, donde funcionaba una aparente clínica de rehabilitación clandestina.
El fiscal Víctor González, de la Unidad de Flagrancia, explicó que a Mora Flores lo habría estado esperando el criminal cerca de su domicilio. Cuando iba a entrar a su casa, el sujeto sacó un arma de fuego y, tras apuntar a la víctima, esta agarró a una niña y “la usa como escudo”.
Según los testigos, el asesino evitó detonar su arma, “pero buscó la forma de hallar un espacio para disparar. Y lo consiguió”, confirmó el funcionario. González explicó que la pequeña utilizada no tendría más de un año de edad y que sería una nieta del perjudicado, quien luego del asesinato, asustada, gritaba: “Papi, despiértate, por favor”.
Familiares del fallecido en medio del dolor gritaban: “El culpable la va a pagar, sabemos quién es”. Agentes de Criminalística acordonaron el área y cerca al fallecido encontraron una gorra blanca, propiedad del fallecido, y 4 indicios balísticos.
El coronel Raymond Quelal, jefe del distrito policial Modelo, detalló que el fallecido registraba seis detenciones por diferentes delitos y reveló que hace dos años, cuando cumplía una condena en prisión, recibió amenazas. Sin embargo, no precisó quién habría intimidado a la víctima.
Según moradores del sector que prefirieron no identificarse, el hombre sería el director de la clínica que está ubicada en la manzana 56 de Sauces 2. Allegados del occiso indicaron que la casa tiene varias cámaras de seguridad donde habría quedado registrado el crimen.
El fiscal González sostuvo que se trataría de un problema por control de territorio, pero “es algo que hay que investigar.