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Crisis en el Hospital del Guasmo: sin medicinas, sin aire y con atención deficiente
Con ventilación dañada, demoras eternas y falta de medicinas: así sobreviven pacientes y familiares en el hospital público más grande de Ecuador
“Por eso es que odio este hospital… no sirve para nada”. Esta queja de un paciente a Diario EXTRA resume el sentir de cientos más que llegan a diario al Hospital del Guasmo, al sur de Guayaquil, en busca de atención médica, pero que, en cambio, se encuentran con un servicio deficiente.
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“No nos dan medicinas, nos hacen esperar afuera con un solazo, no funciona el aire acondicionado y todo, absolutamente todo, tenemos que ponerlo nosotros. Hemos retrocedido en el tiempo hasta 1990”, agregó Raúl, un ciudadano que tenía a su madre internada, cuando se le consultó sobre el trato que estaban recibiendo en el hospital.
Explicó que tuvo que salir a los alrededores del centro de salud a buscar quién le alquilara un ventilador, porque dentro el sistema de ventilación estaba dañado desde hace semanas y su mamá no aguantaba el calor.
¿Cuánto tiempo deben esperar los pacientes del hospital del Guasmo para conseguir una cita médica?

Mientras en el interior del hospital los familiares pasan mil y un peripecias, en los exteriores la situación no cambia mucho.
“Vine en marzo por un dolor en el hombro y me dieron cita para después de dos meses. Ahora vengo a la hora indicada, pero resulta que el doctor no ha venido. No me dan detalles ni mayor información, lo único que dicen es que hay que reagendar y esperar otros dos, tres meses, a ver si me atienden”, reclamó Marlene, una adulta mayor también fastidiada por la mala atención.
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Los comerciantes también dan cuenta de las decenas de historias de inconformidad e indolencia que se observan cada día. “Si usted viene de mañana, se cansa de ver a la gente quejándose e insultando a los empleados del hospital. Nada funciona bien aquí”, afirmó un vendedor de cocos.
“El otro día se sentó un señor y empezó a llegar un olor a podrido. Era su pierna, que estaba engangrenada. Le dijimos: ‘Oiga, se le está pudriendo la pierna’, pero así como estaba se tuvo que ir porque no le quisieron atender, dizque porque el doctor estaba de vacaciones”, narró a EXTRA otro de los vendedores informales que se apostan en los exteriores de la casa de salud.
Este Diario corroboró el constante ir y venir de familiares de pacientes cargando ventiladores, y también saliendo del centro de salud con papeles en mano para comprar fármacos y otros insumos en las farmacias de los alrededores.
“Se supone que la medicina debe ser gratuita, pero aquí nada nos dan. Hasta los pañales corren por cuenta nuestra”, indicó un paciente que tuvo que salir a comprar hilo de sutura, sueros y otros implementos para su propia intervención.

EXTRA envió una solicitud de información al Ministerio de Salud Pública el miércoles 9 de abril, para conocer cuál es el nivel de abastecimiento de medicamentos en el Hospital del Guasmo y por qué no han sido reparados los daños en los sistemas de ventilación e hidrosanitario. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Los pacientes y sus familiares que expusieron sus quejas a este Diario prefirieron no revelar sus nombres completos por temor a no recibir atención médica.
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