"¡Párenlo, párenlo. Lo va a matar!", "¡Auxilio, detengan ese auto!", gritaban  transeúntes y residentes al ver que un auto arrastraba a un agente de tránsito a lo largo de unos mil metros de la avenida Isauro Rodríguez, al oeste de Cuenca. 

Se trataba de un auto Kia, placa ABK-2839, que se llevaba sobre el capot a un funcionario tránsito. El uniformado iba agarrado con sus manos de la parte superior del capot parta no caer al piso, mientras el conductor del auto aceleraba más, en su intento por evadir una sanción por mal estacionamiento.

Fueron casi unas diez cuadras de recorrido en medio de los gritos de los testigos, hasta que, al parecer, el chofer del carro pudo llegar a su domicilio, al que ingreso para no dar la cara al agente. Este terminó con laceraciones y politraumatismos .

Paramédicos del Cuerpo de Bomberos llegaron para darle atención médica al afectado.

Los testigos dijeron que el servidor público "se salvó de milagro", pues pudo haber sido peor para él por la velocidad que imprimió el chofer contraventor. El agente de tránsito se halla asilado en el área de observación del hospital Vicente Corral Moscoso.

El suceso se registró el jueves 10 de febrero  a  las 17:20, cuando se realizaba un operativo de control de tránsito en la zona de la Feria Libre, mercado mayorista de Cuenca. Allí, el personal uniformado divisó varios vehículos mal estacionados, momento en el que se acercaron a solicitar a los propietarios que los retiren. Pero uno de ellos, arrancó rápidamente su automotor, llevándose por delante a uno de los agentes, para evitar ser sancionado.

El contraventor fue detenido posteriormente tras el allanamiento a la vivienda donde ingresó, protocolo ordenado por el juez de flagrancia en coordinación con fiscalía. El proceso está iniciado por el presunto delito de ataque y resistencia.