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¡A bala acabaron su sueño de ser contador!
Al chico le faltaba poco para graduarse como profesional. Sus familiares no salen del asombro por el inesperado y cruel asesinato.

Arturo Coba Chamaidán era un joven ejemplar y la muerte lo sorprendió cuando fue a buscar a su novia.
Al joven de 21 años, Arturo Coba Chamaidán, le faltaba muy poco para ser un contador público autorizado (CPA) cuando los balazos por un desalmado le mataron sus sueños.
Apenas salió el pasado viernes de la Universidad de Guayaquil, planeaba encontrarse con su novia.
Cuando el reloj marcaba las 17:30, Coba caminó por los alrededores del Mall del Sol, norte del Puerto Principal, esperando a que saliera su amor.
De pronto, apareció un anónimo pillo para robarle, por lo que intentó evadirlo. El delincuente no vio con buenos ojos la reacción asestándole dos tiros en el pecho.
“Cuando mi mamá fue para ayudarlo mi primo ya estaba muerto. Y nos duele mucho porque era un muchacho correcto. Cada vez que iba para algún lado, siempre le llamaba a su mamá para avisarle donde estaría”, contó un familiar del asesinado.
EL ÚLTIMO CHATEO
Elizabeth Suárez era la mejor amiga de Coba. Se contaban sus penas y alegrías. El jueves chatearon por última vez antes de ir a dormir. Conversaron de la A hasta la Z. “Somos panas desde el colegio y siempre me hacía bromas cuando chateábamos. Hoy me sorprende que se haya ido, siento una tristeza inmensa”, susurraba a través del teléfono la chica.
“Mejor amigo: ¿por qué te fuiste?, ¿por qué le pasan esas cosas a las personas buenas’?... Y ahora quién me dirá ‘feota’; quién me dará consejos, quién me va apoyar, quién me va a molestar como tú lo hacías y ahora quién me va acompañar en el bus para ir a la U”, posteó la joven en su cuenta de Facebook.
Y así allegados y amigos lamentaban la inesperada partida del joven que era el mayor de tres hermanos procreados por Manuel Coba y Silvia Chamaidán.
El joven fue velado ayer en su casa ubicada en la parroquia Chongón, sector de Colibrí 1, oeste de la ciudad porteña.