Un nuevo hecho violento sacudió al sur de Quito la tarde del martes 27 de mayo de 2025. Dos personas fueron asesinadas a tiros en la calle General Julio Andrade, en el barrio Nueva Aurora, una zona comercial con alto tránsito peatonal. Las víctimas fueron un hombre de 28 años, con antecedentes por microtráfico, y una mujer que lamentablemente pasaba por el sitio del suceso al momento del ataque.

Las primeras investigaciones apuntan a que el ataque fue dirigido únicamente al hombre, pero la mujer terminó siendo alcanzada por los disparos, por lo que se la considera víctima colateral. Los atacantes se movilizaban en una motocicleta, desde la cual realizaron varias detonaciones contra las víctimas, antes de escapar.

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El fallecido ya había sido detenido anteriormente por la Policía en operativos vinculados al expendio de drogas a pequeña escala. Tras el ataque, unidades policiales del distrito Quitumbe, perteneciente a la Zona 9, desplegaron acciones operativas en el sector, como parte de la búsqueda de los responsables y de medidas para contener posibles represalias.

Operativos tras el doble asesinato en el sur de Quito

Desde la madrugada de este miércoles 28 de mayo de 2025, también se ejecutaron controles en Guamaní y otros circuitos cercanos. Se verificaron documentos de motociclistas y se identificaron conductas sospechosas. Durante estos operativos, fue detenido un hombre en posesión de un arma de fuego, la cual llevaba oculta en su vestimenta. Aunque no tendría relación directa con el crimen, el detenido registra antecedentes penales y se movilizaba en una moto aparentemente robada.

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La Policía también reforzó patrullajes motorizados en varios puntos estratégicos del sur de la ciudad, priorizando el control de motocicletas con dos ocupantes, que suelen ser usadas con frecuencia en este tipo de ataques. Vecinos del sector expresaron su preocupación por el nivel de violencia que se ha evidenciado en su entorno. Reclaman mayor presencia policial constante, ya que consideran que los patrullajes solo se incrementan cuando ocurre un crimen. Temen que estas acciones se tornen más frecuentes si no se controla el tráfico de drogas y la presencia de bandas delictivas en la zona.

El caso sigue en investigación. Las unidades de inteligencia trabajan para determinar el móvil del ataque, identificar a los autores materiales y esclarecer si existen vínculos con estructuras dedicadas al microtráfico. También se intenta confirmar la identidad de la mujer fallecida y si finalmente tenía algún tipo de vínculo con el objetivo del atentado.

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