Este lunes 20 de noviembre, a las 16:00, se realizará un plantón en las calles España y Argentinos para exigir se levante la reserva sobre la investigación que se realizó tras la explosión de un polvorín en la ciudad de Riobamba. Hace quince años el suceso dejó siete fallecidos, centenares de heridos y a una ciudad destruida.

El plantón se realizará donde fallecieron los profesores Luis Benavides y Flor Guamán, quienes cubrieron con su cuerpo a su pequeño hijo de dos años. Un proyectil impacto contra ambos.

Los miembros del Comité de Solidaridad por la Dignidad y la Vida y varios afectados que han luchado durante quince años por una indemnización han organizado este acto. “Queremos una indemnización justa y, la verdad, se lo debemos a la memoria de las víctimas”, expresó Patricia Herrera, integrante del comité.

En 2002, más de quince horas de confusión se desencadenaron por un gigante hongo que se divisó por toda la ciudad. Los vidrios de las edificaciones volaron en pedazos y una lluvia de esquirlas del material explosivo cayeron por toda la ciudad, mientras los habitantes de la ciudad corrían despavoridos para salir de la urbe.