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El parque Viernes Santo en Guayaquil renace con apoyo ciudadano y municipal
El parque Viernes Santo, en el sur de Guayaquil, avanza en su recuperación con apoyo ciudadano y municipal
El parque Viernes Santo, en la cooperativa La Fragata, al sur de la ciudad, avanza en un proceso de transformación que busca convertirlo en un oasis urbano. Tras años de abandono, vecinos y Municipio impulsan su recuperación con una inversión aproximada de 350.000 dólares.
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De abandono a esperanza
El parque estuvo cerrado por más de cinco años. La maleza cubría gran parte de sus áreas, los espacios se usaban como bodegas y la inseguridad dominaba la zona. Vecinos recuerdan que, antes de la pandemia, el lugar era un punto de encuentro familiar, con piscinas y canchas deportivas, pero terminó convertido en un foco de riesgos.
“Queremos que regrese a ser lo que fue: un espacio para la comunidad. Este sector lo necesita”, comentó Abigaíl Flores, habitante del barrio.

Obras en marcha
Actualmente, la Empresa Pública de Acción Social y Educación (DASE) ejecuta trabajos de limpieza, rehabilitación de áreas verdes y construcción de nuevas estructuras deportivas. Entre los planes está habilitar canchas, un sendero junto al estero y espacios comunitarios. También se analiza la reapertura de las piscinas, aunque dependerá de estudios ambientales.
Además, se contempla un bloque destinado a la atención de salud mental para niños y jóvenes con problemas de consumo de drogas, lo que busca reforzar el rol social del parque.
Seguridad y participación ciudadana
Uno de los principales reclamos de los moradores es la falta de seguridad. Por ello, se prevé coordinar acciones con la Policía Nacional y la Policía Metropolitana para garantizar que el espacio se mantenga protegido.
Los vecinos, que ya han realizado mingas y tareas de limpieza, aseguran que el éxito de la recuperación dependerá del compromiso conjunto entre autoridades y comunidad.
Un pulmón para el sur
Con 25.000 metros cuadrados de extensión, el parque Viernes Santo está llamado a convertirse en un referente de recreación en el sur de Guayaquil, una zona con pocas áreas verdes. Las autoridades municipales estiman que varias obras estarán listas a finales de octubre, lo que permitirá reabrir el espacio de manera progresiva.
“Este es un modelo que queremos replicar en otros sectores: trabajo en equipo entre ciudadanos y Municipio para recuperar nuestros espacios”, señaló un vocero municipal.