“Una hora más, para fomentar el turismo y la reactivación económica”, dijo el presidente Daniel Noboa luego de modificar los horarios del toque de queda en Ecuador, cambiando su inicio en zonas de ‘categoría alta’ de 00:00 a 01:00. La medida, aseguran miembros de negocios nocturnos, ayuda poco.

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“No es suficiente, jamás puede ser suficiente. En Guayaquil, nosotros por lo menos necesitamos (que inicie el toque de queda) dos de la mañana”, opina Ernesto Vásquez, vicepresidente de los centros nocturnos del Guayas. Él realizó junto a otros gremios una manifestación el 15 de marzo para exigir que se amplíe su horario de trabajo, pues están “quebrados”.

Vásquez sostiene que lo más adecuado para el sector nocturno sería la eliminación del toque de queda, ya que opina que este fomenta la clandestinidad, citando el ejemplo del centro ilegal que pertenecía a un policía, el cual fue intervenido el domingo. “De todas maneras, una horita más nos ayuda a recuperarnos en algo”, admite.

“La medida es un paliativo para restaurantes y restobares, pero para nosotros, que hacemos eventos hasta las cuatro de la mañana, lamentablemente no nos ayuda en nada”, dice Eddin Lucero, quien es propietario del salón de eventos Gino’s Recepciones.

Lucero aclara que no solo los locales de eventos y centros nocturnos resultan afectados por la medida impuesta desde el 8 de enero, sino también taxistas, DJ, músicos, cuidacarros y demás sectores que ‘camellan’ cuando el sol se guarda.

Antoni Álvarez es un DJ guayaquileño -conocido como DJ Tony Moore- que coincide con Vásquez sobre eliminar el toque de queda, pues si antes de este decreto generaba más de 700 dólares al mes por sus shows, ahora apenas saca 200 ‘latas’. “Para mí, el efecto de este toque de queda ha sido negativo, porque ni siquiera se ha eliminado la delincuencia completamente, ni siquiera parcialmente”, manifiesta.

En Durán, el bar Entrepanas también se ha visto perjudicado, según su propietario, Roberto Baidal, quien asegura que la ‘pípol’ recién sale a ‘vacilar’ a las diez u once de la noche, por lo que aquel cambio no mejora la situación en su totalidad. “Esperemos que esa horita más compense en algo, porque ya lo perdido no se va a recuperar”, subraya.

Los taxistas, también actores relevantes de las noches, han visto la ‘jugada’ del toque de queda de cerca. Érick Flores, de este gremio, asevera que a él no le ha afectado la medida, “porque la gente sigue saliendo”.

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Flores cuenta que la gente organiza las fiestas y ‘chupas’ en casas y constantemente recibe peticiones de carreras en su app. El conductor confiesa que “este toque de queda ha sido en vano, en lo personal, paso como Pedro por su casa”. “Incluso, este fin de semana una discoteca en Urdesa se amaneció y había carreras normales”, añade.

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