El gobierno de Estados Unidos ha establecido un nuevo régimen de restricciones migratorias que afecta a familiares y personas del círculo cercano de individuos con historial confirmado de narcotráfico. Esta decisión fue tomada en el marco de una política más agresiva contra el crimen organizado, impulsada en parte por recientes eventos como la captura de alias "Fito" en Ecuador. 

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Durante el anuncio oficial realizado el 26 de junio de 2025, el secretario de Estado, Marco Rubio, señaló que las nuevas restricciones no solo limitan el ingreso de estos actores a territorio estadounidense, sino que también buscan convertirse en una herramienta disuasiva frente a la continuidad de actividades ilícitas. 

La medida, según explicó, se extiende tanto a colaboradores personales como a socios comerciales de los delincuentes. La nueva política se fundamenta en un apartado de la ley de inmigración estadounidense que permite impedir el ingreso de extranjeros considerados una amenaza para los intereses nacionales. 

Bajo esta normativa, EE. UU. busca proteger su territorio de personas vinculadas con actividades delictivas, como el narcotráfico, que puedan poner en riesgo la seguridad pública. El Departamento de Estado señaló que está comprometido a utilizar todos los mecanismos disponibles para detener el tráfico de drogas, en especial el fentanilo, cuyo impacto ha sido devastador en diversas comunidades del país. 

Según la entidad, se tomarán medidas firmes para identificar y excluir a individuos que faciliten o participen en estas redes ilegales. El secretario de Estado Rubio manifestó que, Estados Unidos enfrenta una crisis histórica causada por el fentanilo, con las sobredosis manteniéndose como la principal razón de muerte en la población de 18 a 44 años. 

Medidas restrictivas de EE. UU. contra Los Choneros y Los Lobos

Desde que asumió nuevamente la presidencia de Estados Unidos en enero pasado, Donald Trump ha señalado la crisis del consumo de drogas como una razón clave para implementar cambios en las políticas migratorias y comerciales. Su administración ha utilizado esta problemática para justificar acciones más estrictas que buscan proteger los intereses nacionales.

Como parte de su ofensiva contra el crimen organizado, Trump ha ordenado sancionar a líderes de las organizaciones criminales más peligrosas con presencia en Ecuador. En febrero de 2024, EE.UU. anunció sanciones económicas contra Adolfo Macías Villamar, alias "Fito", y contra la banda criminal Los Choneros, en un esfuerzo por debilitar estas redes.

Como resultado de estas medidas, todos los activos y propiedades pertenecientes a las personas sancionadas que se encuentren dentro del territorio estadounidense, o que estén bajo la posesión o control de ciudadanos de Estados Unidos, quedan completamente congelados y no pueden ser utilizados ni transferidos.

Esta acción busca restringir sus operaciones financieras y limitar su capacidad para actuar desde el exterior. Además, en junio de 2024, el gobierno estadounidense aplicó un bloqueo similar a los bienes de Wilmer Geovanny Chavarría Barre, conocido como "Pipo", así como a los activos de la organización criminal Los Lobos.

Esta última ha sido designada como una banda terrorista por las autoridades ecuatorianas, bajo la administración del Presidente Daniel Noboa, reforzando así la cooperación bilateral en la lucha contra el crimen organizado.

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