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Ecuador paranormal: La historia del excursionista que desafió a los cucos

Javier Bermúdez asegura que ha visto luces raras en el cielo, seres de la naturaleza y espectros durante sus recorridos por el país.

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Javier Bermúdez empezó a conocer cada lugar de Ecuador, pero también terminó enganchado con las historias paranormales.Cortesía

En febrero de 2018, Javier Bermúdez por poco ‘paga piso’ a su osadía de no tenerle miedo a los cucos. Un espíritu de la naturaleza, un ser invisible, lo acechó durante casi media hora, pero pudo mantenerse a salvo dentro de su carpa. Atento. Expectante. Asombrado. Algo “grandioso”, dice sobre esta experiencia.

El suceso ocurrió cuando Javier realizaba un voluntariado en la comunidad Chichico Rumi, ubicada al margen del río Napo en el cantón Tena, provincia de Napo. Su intención solo era ayudar a la población, sin embargo, la experiencia paranormal lo sorprendió.

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Acampé en la orilla del río. En la madrugada estaba despierto leyendo”, recuerda sobre el suceso.

Dentro de la carpa tenía encendida una pequeña lámpara. “En un momento escuché que alguien salió del agua y empezó a caminar alrededor de la carpa, pero lo más raro fue que no vi ninguna sombra, y no pudo ser un animal porque no hizo ningún ruido”.

Asegura que el supuesto espectro lo acechó: “Dio varias vueltas a mi carpa y tras unos 30 minutos escuché que se tiró al agua. Al otro día revisé el lugar, pero no encontré ninguna huella. Las personas de la comunidad me dijeron que son espíritus de la naturaleza, que se suelen llevar personas. Por suerte no salí de mi carpa”. El quedarse quieto le salvó la vida.

- COLECCIONISTA DE SUCESOS

Bermúdez empezó a recorrer Ecuador desde hace 14 años y durante sus viajes asegura haberse encontrado con luces gigantes en el cielo haciendo movimientos raros, espíritus de la naturaleza y espectros malvados. Así, se ha convertido en un coleccionista de experiencias paranormales.

Nacido en Salinas hace 39 años, Javier confiesa ser un amante de la naturaleza. Por esa razón, en 2009 empezó su travesía de conocer lugares recónditos en cada rincón de las 24 provincias del país. Sin embargo, una faceta diferente atrapó su atención en estas aventuras: las historias de hechos paranormales, de cosas inexplicables.

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- ESPIADO POR UNA SOMBRA

Su primera experiencia paranormal fue el enganche a estos temas. En 2012, junto a dos amigos: Carlos Guerrero y Joel Ramos, acamparon en la orilla de la playa Chirije, en Manabí. Pero no pudieron disfrutar del lugar porque una enorme sombra se les apareció mientras conversaban alrededor de una fogata.

“Estaba haciendo calor y de repente empezó a hacer bastante frío, era como la una de la mañana. Cerca de nosotros estaban unos árboles y nos percatamos que había una sombra grande, de más de dos metros de altura. Le hablamos, pero nunca respondió. Intentamos acercarnos y desapareció como si fuera humo”, recuerda.

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El salinense (d) durante un recorrido de la ruta Camino del Inca, ubicada en El Cajas, en Azuay.Cortesía

Ante el susto decidieron entrar a una carpa y luego de unas dos horas salieron para inspeccionar el sitio: “La sombra volvió. Se quedó mirándonos, pero nunca nos hizo nada. Por la mañana preguntamos a los pobladores si sabían sobre el tema y nos dijeron que eran fantasmas que deambulaban, pero que no hacían nada”.

- LUCES RARAS EN EL CIELO

En noviembre de 2016, Javier asistió con un grupo de 10 extranjeros a un recorrido turístico por la ruta Camino del Inca, ubicada en El Cajas, en Azuay, un sendero de 14 horas que termina en la Laguna Taitachungo, punto donde acamparon. Cuando llegaron al lugar estaba lloviendo y por eso se metieron a sus tiendas.

“Eran como las cuatro de la madrugada cuando terminó la lluvia. Recuerdo que cuando salí de mi carpa vi unas 20 luces gigantes en el cielo que se movían raro. Tenían un color como azul. Al ver las luces grité para que los demás salgan y también las vieron. Pasaron unos diez minutos y empezó a llover de nuevo y las luces desaparecieron a velocidad en diferentes direcciones”, recuerda aún con asombro.

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