A Diego Vintimilla se le presentó una emergencia médica. Ante la necesidad, y como estaba ‘chiro’, optó por pedir un préstamo quirografario al Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess). Sin embargo, luego de realizar todo el proceso, esperaba el correo electrónico con la clave para confirmar el trámite, pero este nunca llegó.

Volvió a intentarlo horas más tarde y el resultado fue el mismo. Entonces, revisando detenidamente, se dio cuenta del problema: su cuenta de correo electrónico había sido cambiada. Cuando se comunicó al centro de atención telefónica, no le dieron explicaciones y se limitaron a indicarle que se acerque a actualizar datos. Dos días pasaron hasta que logró obtener un cupo en las ventanillas y corregir la falla.

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“Tuve que sacar turno y pedir permiso en la oficina para solucionar. Luego de eso pude completar el trámite. No entiendo qué ocurrió, pero me causó un gran perjuicio. Tuve que pedir prestado con intereses para poder solucionar mi urgencia, porque recién pude ingresar la solicitud y eso toma un par de días hasta que se acredita. Hago préstamos frecuentemente, es la primera vez que me ocurre. El cambio del correo es reciente”, afirmó.

Lo que le parece más molesto es que cada cambio en los datos debería notificarse por correo, y pese a que revisó su buzón de entrada y correos no deseados, no encontró nada al respecto. “No sé si el cambio lo hizo el Biess o me hackearon la cuenta”, se cuestionó.

Cinthia Herrera se quedó sin trabajo en 2020, pero para no perder los beneficios de la seguridad social decidió afiliarse a sí misma, no de forma voluntaria, sino como empleada de su propio negocio, y continuar pagando por propia cuenta.

Durante el tiempo que estuvo desempleada, solicitó un préstamo quirografario que pagaba mes a mes. Cuando consiguió un nuevo trabajo en 2021, decidió cancelarlo con tarjeta de crédito y quedar libre de deudas.

No obstante, “resulta que ahora estoy otra vez sin empleo y quiero afiliarme. Mientras realizaba el trámite me apareció que tengo una responsabilidad pendiente, como empleador, por una cuota del préstamo que supuestamente no he pagado y que data de abril de 2021. En todo este tiempo no recibí ninguna notificación. Ahora el sistema me informa de una glosa y coactiva con fecha de noviembre de 2023”, se quejó.

“La supuesta cuota impaga era de $ 225,06, pero con los intereses me sale en $ 292,54. Lo peor es que trato de sacar la orden de pago y no puedo. Reviso si tengo valores pendientes y me sale que no tengo ninguno, pero igual no me deja afiliarme. Llamé y me dijeron que tenía que acercarme”, añadió.

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El pasado 3 de enero, el presidente del directorio del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña, confirmó que en los últimos días del 2023 hubo congestión en el sistema, lo que causó fallas y demoras en los trámites. Sin embargo, no dijo nada sobre la necesidad de actualizar datos o de algún ataque informático.

EXTRA solicitó información al Biess sobre los motivos de estas fallas, facilitando los datos de las personas perjudicadas, o si han existido brechas de seguridad en su sistema, pero hasta el cierre de esta edición no recibió respuesta al respecto de estos particulares. 

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