El movimiento indígena del Ecuador está de luto. Antonio Vargas, expresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y una figura clave en las luchas sociales del país, falleció la mañana del domingo 29 de junio de 2025 a los 67 años de edad. La noticia fue confirmada por familiares y líderes comunitarios de Pastaza, provincia amazónica de donde era originario.

¿Quién fue Antonio Vargas?

Vargas fue una de las voces más influyentes del movimiento indígena en las décadas de los noventa y dos mil. Ocupó la presidencia de la Conaie entre 1997 y 2001, periodo en el que encabezó movilizaciones masivas que marcaron la política nacional. Entre los momentos más recordados está su papel protagónico en el derrocamiento del entonces presidente Jamil Mahuad, en enero de 2000, cuando lideró, junto a militares retirados, una rebelión que derivó en una junta de salvación nacional.

El dirigente kichwa también tuvo participación en la vida política institucional. Fue ministro de Bienestar Social durante el gobierno interino de Lucio Gutiérrez, aunque su paso por esa cartera generó divisiones dentro del movimiento indígena. En años posteriores, Vargas fundó su propio partido político y mantuvo una postura crítica hacia la dirigencia actual de la Conaie, con la que rompió vínculos tras ser acusado de colaborar con el correísmo.

Pese a las polémicas, su legado como uno de los líderes indígenas más combativos del Ecuador permanece intacto. Las comunidades de la Amazonía, especialmente Sarayaku, lo recuerdan como un defensor de los derechos colectivos, del territorio y de la autodeterminación de los pueblos originarios. “Fue un gran luchador. Siempre alzó la voz por su gente”, escribió uno de los dirigentes. 

¿De qué murió Antonio Vargas?

Hasta el cierre de esta edición, aún no se han confirmado las causas de su fallecimiento, aunque se conoce que Vargas tenía una enfermedad. La familia informó que el cuerpo está siendo velado en su comunidad natal, en Pastaza, y se prevé una ceremonia tradicional con la participación de líderes de distintas nacionalidades indígenas del país. También se ha convocado a un homenaje público para el lunes 30 de junio.

Antonio Vargas deja una huella indeleble en la historia del Ecuador. Su figura, entre la lucha social, la institucionalidad y la resistencia cultural, seguirá siendo referente para las nuevas generaciones de líderes indígenas. Su muerte marca el fin de una era, pero también recuerda que el camino de la reivindicación continúa.

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