Raquel Izquierdo, de 44 años, fue madre por 30 minutos y sin haber estado embarazada. Luego de 17 años de que gestó a su último retoño, la mujer cobijó a una bebé de 32 semanas que fue abandonada en la acera paralela a su vivienda, en la 28 y Oriente.

A las 05:26 del lunes 31 de julio, los llantos de un bebé levantó a la familia de Raquel. Lo primero que ella pensó es que debía pertenecer a alguna de sus vecinas; sin embargo, tuvo en cuenta que ninguna de ellas se encontraba en estado de gestación.

“Luego de un rato se levantaron mis hijos y hablaron, pero apagaron las luces otra vez. Una de ellas se regresó y vio que algo se movía en una bermuda y pensó que era un gatito”, cuenta Raquel. Sin embargo, poco después, su hija vio que una mano pequeñita salía de la prenda de vestir.

“Mi esposo salió a ver y, efectivamente, era una bebé. Fuimos al hospital, pero no quisieron hacerse cargo. Llamamos al ECU 911 y ellos nos indicaron qué hacer y 30 minutos después llegó la ambulancia” relata.

Izquierdo dice que tomó unas sábanas de su vivienda y con ellas envolvió a la neonata hasta que llegó la ambulancia. Ella afirma que previo a la llegada del equipo de auxilio ubicó una silla plástica para que ningún carro que transitara por la zona lesionara a la bebé hasta que ella la tomara en sus brazos.

“Mi esposo preguntó al personal de la ambulancia que a donde a llevarían a la nena porque parece que quiere adoptarla”, dice entre risas Raquel. Hasta el cierre de esta nota periodística, la bebé estaba siendo atendida en el hospital Icaza Bustamante; no obstante, no se conocían detalles de su estado

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