Los carteles con la imagen de María Fernanda López Rodríguez, modelo cuencana asesinada en Quito, eran sostenidos por los parientes de esta víctima de presunto femicidio. Ayer, un grupo de parientes y amigos llegaron hasta las afueras de la Fiscalía Provincial de Pichincha, en el norte de la capital para exigir que su caso no quede impune, tras confirmarse su muerte violenta.

Su madre Piedad Rodríguez era una de las personas más visiblemente afectadas por la tragedia, por lo que hablar le resultaba casi imposible. De su memoria se desvanecían los últimos mensajes que mantuvo con la mujer, de 42 años, quien fue estrangulada, en el departamento que arrendaba en una casa de San Marcos, centro de Quito.

“El último contacto con ella fue entre domingo (27 de abril) o lunes, no recuerdo bien. Me había enviado un mensaje, pero luego fue borrado”, relató ofuscada la madre de la modelo. Cuando intentó hablar con María Fernanda, ella ya no le respondió, contó en medio de los gritos para exigir justicia.

La noticia fatal por el crimen de María Fernanda López

Lenin Vernaza, padrastro de María Fernanda, explicó que, luego de esa fecha, la familia no supo más de ella. “Podríamos decir que perdimos el rastro de María Fernanda durante una semana. No fue hasta cuando una amiga nos llamó que nos enteramos de lo que había pasado”.

El 2 de mayo, luego de cinco días de incertidumbre, una vecina se contactó con Piedad. “Me dijo que mi hija se había caído. Luego de un momento me confirmó que había fallecido”, detalló la señora.

En ese instante, el mundo se le destruyó. Ya no tendría a la hija que siempre le llenaba de mimos, que la cuidaba cuando se enfermaba, que le decía que era la madre más maravillosa de todas. María Fernanda era la mayor de tres hijas y hace cuatro años dejó el modelaje para dedicarse a la actuación.

Ella vivía sola en aquel departamento de esa casa de San Marcos, en donde nadie oyó ni vio nada raro, según la familia. “Para generar ingresos, ella se dedicaba también a la venta de perfumes, cremas y demás. Lo hacía en oficinas y otros sitios”, narró Estefanía Vernaza, hermana de la víctima.

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La persona que posiblemente mató a María Fernanda López

La familia viajó desde Calderón, donde reside, hasta el inmueble de María Fernanda, quien era madre de una joven de 20 años. “Yo entré a ver a mi hermana y estaba con pijama. A mi hermana le gustaba arreglarse y para estar vestida así, significa que estuvo con alguien de su entera confianza”, explicó Estefanía.

Según la pariente, al principio les dijeron que María Fernanda pudo sufrir un infarto. Sin embargo, el resultado de la autopsia reveló que fue estrangulada. Probablemente la mataron con un cable, acotó Estefanía.

Ella y sus parientes sospechan de una persona, pero mantendrán su nombre en reserva hasta reunir todas las pruebas desde la Policía. Lo que sí aseguraron es que se trataría de un hombre con mucha cercanía a María Fernanda López Rodríguez.

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