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Mujer fue asesinada en la cooperativa Los helechos de Durán
Los hijos de la pareja salieron ensangrentados para pedir auxilio. El sospechoso habría escrito en una de las paredes de la casa que lo perdonaran.
‘Janeth, perdóname por lo que hice’. Esta frase está pintada en una de las paredes de la casa de Janeth Graciela Alvarado Quezada, quien la mañana de ayer fue asesinada a puñaladas en su habitación. Junto al cuerpo de la mujer de 32 años yacía ensangrentado Ernesto Rivera Mendoza, su esposo y principal sospechoso del hecho que ha conmocionado a los vecinos de la cooperativa Los Helechos, en Durán.
Aproximadamente a las 07:00, tres de los cuatro hijos de la pareja pedían auxilio a gritos afuera de la vivienda. “Vecina, ayúdeme que mi papi apuñaló a mi mami”, repetían los vástagos 13, 10 y 7 años, quienes tenían las manos con sangre, presumiblemente porque intentaron defender a su mamá.
El sospechoso aprovechó ese momento para cerrar la puerta del inmueble y, al parecer, realizarse varios cortes con la misma arma cortopunzante que minutos antes habría atacado a Janeth.
La moradora María Cartagena fue la primera en salir de su casa para socorrer a la víctima. Con la ayuda de un combo, rompieron la puerta para entrar.
“Ambos estaban en el piso, al lado de la cama, en el cuarto principal. Ella vestía una bata rosada, tenía un corte en la garganta y otros en el tórax, mientras que él se había hecho varias heridas”, contó Cartagena.
La vecina también observó otro de los mensajes pintados en la vivienda: ‘Dios, bendice nuestro hogar’.
Al parecer, sobre Janeth pesaba una amenaza de Ernesto, de 40 años, que la cumplió.
“Sabía que iba a ocurrir”
Édison Alvarado, padre de la víctima, llegó al sitio junto con otros parientes. No podía creer que lo que tanto temía se había hecho realidad.
“Yo sabía que esto tarde o temprano iba a ocurrir. Hace ocho años su hermano también asesinó a su esposa y luego se mató, lo hizo en presencia de su hija”, contó Alvarado.
El padre aseguró que su yerno padece esquizofrenia y que hace cinco meses salió del hospital psiquiátrico, donde ya habría estado internado algunas veces.
Según el deudo, no sería la primera vez que Rivera atacaba a su hija y por este motivo estuvieron separados durante un año. Sin embargo, se sorprendió porque, para diciembre, llegaron juntos a su casa.
Compartieron en una fiesta
Justo cuando el cuerpo de la víctima era embarcado en el vehículo de Medicina Legal, Janeth Quezada, su madre, llegó corriendo para constatar la terrible noticia que le había dado por teléfono su esposo.
“Yo estaba en la escuela, acompañando a uno de mis nietos, cuando me avisaron que mi niña estaba muerta. Pensé que era una broma”, comentó entre lágrimas.
El pasado sábado, la pareja acudió a una fiesta en la vivienda de un allegada. “Estaban tranquilos. Conocíamos de la enfermedad y de la agresividad de Ernesto, pero no pensé que le iba a hacer esto a la madre de sus hijos”, manifestó Viviana Torres, tía.
Hospitalizado y con vigilancia
El comandante del Distrito Durán, coronel Pablo Naranjo, informó que entre la víctima y el sospechoso habría ocurrido una discusión. Luego de atacar a su pareja, Rivera se hirió.
El implicado fue llevado al hospital Luis Vernaza de Guayaquil, donde se encuentra en terapia intensiva y con resguardo.
Mientras que los hijos de la pareja se encuentran a cargo de la Policía Especializada para Niños y Adolescentes (Dinapen), que establecerá quiénes van a cuidar de ellos.