Un acuerdo de $ 10.270 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales es lo que logró Ecuador el pasado 11 de marzo. Según el propio FMI y el Ministerio de Finanzas, el plazo del préstamo es de 10 años (4 de gracia), a una tasa variable entre el 2,5 al 4 %.

El Gobierno Nacional anunció también que el primer desembolso será de $ 652 millones. ¿A qué irá destinado todo este ‘billete’? Se espera que en los próximos días se den más detalles sobre lo pactado.

Dos expertos conversaron con EXTRA para dar sugerencias sobre lo que se debe mejorar en el país a raíz del acuerdo.

Privilegiar lo social

El FMI pidió al país la ejecución de un amplio programa de reformas con el objetivo de modernizar y equilibrar su economía. “Esto implica corregir los terribles desajustes, la verdadera barbaridad que se heredó del gobierno de la Revolución Ciudadana (bajo la presidencia Rafael Correa), señala el economista Alberto Dahik.

El exvicepresidente de la República, sin embargo, aclara que el programa debe evitar que el ajuste recaiga sobre los más pobres. “Se debe optimizar los recursos en aquello que sea más rentable y socialmente óptimo. Hay que privilegiar lo social cuando los recursos son escasos y abrir paso a la inversión en carreteras, petróleo, electricidad para que el estado los destine a lo social”.

Recuperar la confianza

A criterio de Mauricio Pozo, el gobierno tiene la oportunidad de dar una señal de compromiso. Con esto, el país se puede permitir por ejemplo, un replanteo de la deuda o traer más inversión extranjera.

“Para esto, el estado debe pagar lo que debe a contratistas, petroleras y proveedores de servicios. Tienen que ponerse al día, si pretenden recuperar la confianza. El acuerdo con el fondo puede ayudar al gobierno a tomar decisiones. Esa es la piedra angular de este programa”, explica el exministro de Finanzas.

Un nuevo modelo económico

El Gobierno ya ha anunciado una reforma tributaria que estará lista para finales de 2019, en la que se optimizarán y eliminarán ciertas exenciones. Asimismo, está prevista una reforma laboral para el próximo año, con el fin de facilitar la contratación. Todo, como parte del acuerdo con la organización financiera.

Dahik, por su parte, cree que sería ideal ejecutar lo siguiente:

1. Reducir el tamaño del estado

2. Eliminar las asfixias regulatorias que impiden al sector productivo avanzar

3. Lograr la mayor cantidad de acuerdos de libre comercio

4. Hacer más fácil el funcionamiento de una economía de mercado

5. Sostener un modelo de libertad económica

Ambos economistas coinciden en que la búsqueda de financiamiento con los multilaterales fue una decisión correcta. “No es ni Dios ni el diablo. El FMI es un actor que ayuda a los países cuando tienen problemas de distinta naturaleza, relacionados con el tema fiscal”, dijo Pozo.