De nada le sirvió a un adolescente, de 16 años, esconderse, arrodillarse y suplicar por su vida. Sus verdugos lo encontraron, detrás de las gradas de la cancha donde jugaba fútbol y le dispararon.

El hecho, que además dejó a otro joven herido de bala, se registró la noche del sábado 6 de mayo en una cancha del bloque 20 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil.

Los deudos relataron que con frecuencia el menor acudía a jugar pelota con sus panas a dicha cancha, pero que esta vez fueron interceptados por delincuentes, quienes llegaron a robarles. 

“Los chicos no tenían dinero, tampoco celulares, mi sobrino se escondió detrás de las gradas. Cuando lo encontraron, suplicó que no mataran, pero no les importó nada, aún así les dispararon”, contó la tía de la víctima. 

El otro afectado, de 22 años, recibió un tiro en el abdomen, fue llevado a una casa de salud. Al lugar llegaron personal de Criminalística y de la Dinased para buscar  indicios, huellas, rastros o vestigios que puedan aportar con la investigación.