Su trabajo era presuntamente atraer a los taxistas con su figura dócil y sencilla, para que no sospecharan que, una vez a bordo del vehículo, aparecerían otros individuos que se encargarían de someterlos y mandarlos a la cajuela.

Y así habría ocurrido la tarde del sábado 8 de enero con un conductor de 35 años que circulaba por el kilómetro 4,5 de la vía a Daule, en el norte de Guayaquil, cuando una adolescente con un ajustado vestido amarillo le hizo de la mano para que se detuviera y le hiciera una carrera.

El chofer se movilizaba en un Chevrolet Aveo color vino, no amarillo, porque se dedicaba al trabajo informal.

La mujer le pidió que la llevara al noroeste de la ciudad, pero unas cuadras más adelante le habría pedido detenerse un momento.

Fue en ese instante que otros tres individuos, entre ellos el hermano de la chica, también menor de edad, se embarcaron y sometieron al conductor, quien fue golpeado y obligado a entrar al maletero del automotor, según contó a los investigadores a cargo del caso, detalló el jefe distrital de la Policía, coronel Carlos Peñafiel.

La detención

Lo que no esperaban los individuos era encontrarse con un control policial en la vía Perimetral, cerca de la cooperativa El Fortín. Y por eso, al ver la presencia de los uniformados, habrían intentado escapar con el carro, pero los agentes les bloquearon el paso. De ahí, los sospechosos corrieron, pero fueron alcanzados después de pocos metros.

El coronel Peñafiel precisó que los aprehendidos no registraban antecedentes y se mostró sorprendido por la participación de la adolescente.

Además, mencionó que en las investigaciones se determinará si estuvieron involucrados en otros hechos similares que han sido reportados en el sector.