A los familiares de Carlos Alberto Vega solo les queda un profundo pesar e impotencia por la forma en cómo murió: víctima de un robo, en el suroeste de Guayaquil. Lo último que supieron sus parientes es que el hombre, de 30 años, se movilizaba en su vehículo la noche del martes 23 de mayo de 2023.

La forma en cómo fue sometido por los malandrines es incierta. Una allegada del hombre contó que él estudiaba en la noche y al regresar a casa siempre compartía su ubicación en tiempo real, para que sepan por dónde iba. Pero en esta ocasión se quedó por bastante rato en un sitio, generando preocupación a los suyos.

Posteriormente, lo llamaron al celular y no contestaba. Luego, respondió un policía, indicando que a Vega lo habían abandonado en las calles 45 y Oriente, en el suburbio de la urbe.

Además de dejarlo tirado, los sujetos le dispararon y se le sustrajeron el carro. Él quedó tendido en el piso. Sangraba y los moradores, al verlo en ese estado, llamaron a solicitar una ambulancia.

La unidad de asistencia médica móvil lo trasladó hacia una casa de salud, en donde finalmente murió. El miércoles 24 de mayo, sus parientes buscaban retiraron su cuerpo de la morgue policial.

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