“¡Es mi papá, es mi papá!”. Con ese grito desesperado, un joven llegó al sector de Las Mallas, en la cooperativa Gallegos Lara, para comprobar la tragedia que ahora enluta a su familia: el asesinato de su padre este miércoles 11 de octubre de 2023 en la mañana.

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Al ver que policías estaban buscando indicios en el carro de su progenitor, su reacción fue cruzar la cinta que cercaba aquella zona del norte de Guayaquil e ir a hablar con otros gendarmes que estaban a un lado del automotor. Mientras conversaba con ellos se tomaba la cabeza con impotencia y consternación.

A los pocos minutos, otros parientes del ciudadano se hicieron presentes en el sitio. Tuvieron que ser contenidos por los uniformados, para evitar que se acerquen hacia el coche cuando aún se localizaban indicios al interior.

El padre de familia, José María Sarco Contreras, de 53 años, fue sorprendido aproximadamente a las 07:00 por dos sujetos a bordo de una moto. En ese momento, la víctima se encontraba dentro de su carro.

“Eran dos hombres armados. Uno de ellos parecía como que tenía un uniforme de colegio”, comentó brevemente una residente del sector.

“El señor estaba con su hija, la abrazó y se le puso en frente para evitar que resulte herida”, añadió la mujer.

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Posteriormente, una persona allegada a Sarco confirmó que, ante el brutal ataque, él arriesgó su vida para proteger a su pequeña, de siete años.

El hombre, según información preliminar, en ese momento se alistaba para ir a dejar en su vehículo a la niña a la unidad educativa en la que estudia.

Bastaba ver el carro en el que estaba por movilizarse la víctima, para hacerse una idea de la crueldad del hecho armado. Por ejemplo, los vidrios de las ventanas del conductor y del copiloto quedaron rotos a causa de los disparos. La llanta delantera derecha estaba desinflada, asimismo por efecto de los proyectiles.

Aún no se tienen hipótesis de lo sucedido. Los agentes que fueron al lugar no se pronunciaron respecto al asesinato.

De acuerdo con información a la que EXTRA tuvo acceso, Sarco fue gendarme. Alcanzó el grado de sargento y laboró en la institución policial hasta hace tres años.

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En el sistema de la Función Judicial, el hombre no registra antecedentes penales. Residentes indicaron haberlo conocido mucho tiempo atrás, cuando aún estaba en funciones.

Los habitantes mencionaron que no supieron de algún hecho o dato negativo que tenga que ver con el exagente. Por eso se mostraron sorprendidos con el crimen.

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