La plática que la noche del miércoles mantenía un grupo de vecinos en las calles Sexta y Cristóbal Colón, en el suroeste de Guayaquil, terminó cuando a bordo de un vehículo y de una motocicleta llegaron varios sujetos y comenzaron a disparar.

Como resultado del atentado, cuatro personas resultaron heridas de bala, dos fallecieron. Las víctimas mortales son: Luis Fernando Solórzano Apolinario, de 22 años; y un adolescente, de 14. Ambos residían a pocos metros de donde se registró la balacera, eran amigos.

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Las otras dos personas heridas son un menor de edad, de 16 años, y una mujer, de 36, quienes fueron llevados a una casa de salud. Se encuentran estables. Familiares de Solórzano Apolinario manifestaron que, como de costumbre, él salió de su domicilio para conversar con sus ‘panas’ de barrio y que estaba sentado en un bordillo cuando fue sorprendido por las balas.

“Él no tenía enemigos, desconocemos las causas del atentado. Las otras personas baleadas también son del sector, conocidos de mi familiar”, manifestó uno de los allegados.

Sin embargo, una fuente policial reveló que aunque Luis Fernando no haya tenido antecedentes penales, posiblemente se dedicaba al expendio de droga y la lucha por territorio es lo que habría originado la balacera que acabó con su vida y la de un adolescente.

“Los criminales utilizaron armas largas y armas cortas. Dos de las víctimas quedaron en la calzada, las otras dos fueron llevadas a casas de salud”, informó el investigador.

Familiares del menor de edad fallecido comentaron a los policías que acudieron al sitio del suceso para recabar indicios, que él se encontraba dentro de su domicilio y que pidió permiso para salir a comprar a una tienda del sector. “Cuentan que se quedó conversando, su madre al escuchar los disparos salió a ver qué ocurría, encontrando a su hijo muerto”, relató.

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