Un nuevo ataque en contra de la Policía Nacional sucedió en la tarde de este jueves 23 de noviembre. En esta ocasión, el ataque se perpetró en contra de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del noroeste de Guayaquil.

La UPC, ubicada en la avenida Manuela Garaycoa de Calderón en el sector conocido como La Ladrillera, fue disparada en repetidas ocasiones por sujetos a bordo de dos motocicletas.

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Según el teniente coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina, el tiroteo se produjo minutos después de un operativo realizado en un sector cercano. Él afirmó que sería una represalia en contra de su labor.

“En el sector del Mercadillo, se encontró a un grupo de ciudadanos causando desmanes. Se les procedió a someter y hacer una revisión a todos ellos, luego ellos reaccionaron queriendo agredir, pero fueron controlados y en represalia acudieron las motocicletas a la UPC y realizó 21 disparos”, explicó el oficial.

Él expresó que solo 19 casquillos fueron levantados de la escena y que los que no se hallaron pudieron haber dejado víctimas colaterales en los alrededores. “Ya se realizó un barrido y se comprobó que no hay heridos”, afirmó.

Acorde a las declaraciones del oficial, entre 15 y 20 uniformados suelen circular por el cuartel de Policía y que ninguno de los agentes se encontraba en la parte externa de la edificación.

Una familia que reside junto a la UPC contó que el sonido de las detonaciones parecía el de “canguil reventándose”. “Una bala llegó al techo de la casa”, comentó una persona.

Sin embargo, los integrantes de esta familia aseguraron que tuvieron que lanzarse al piso ya que no conocían lo que sucedía fuera su vivienda. “Mi abuelita ya es de la tercera edad y ella no ve. Sintió desesperación e igual la lanzamos al piso”, dijo.

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