El dolor se alarga. Los tres niños que murieron la tarde del lunes 11 de marzo en Playa Delfín, balneario de la provincia del Guayas, fueron velados primero en la comuna La Calmosa, en el kilómetro 20 de la vía a la costa, y luego en el cantón Pedro Carbo.

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La tarde del martes 12 de marzo, los féretros de color blanco reposaban en la entrada de una vivienda de La Calmosa, de propiedad de los abuelos paternos de Matías, uno de los menores de edad fallecidos.

Su tía, Alexandra España, contó a EXTRA que el trágico accidente ocurrió cuando celebraban el cumpleaños del pequeño que resultó herido. “El cumpleaños del niño fue el sábado y ayer (lunes) salieron dos mujeres adultas y cinco niños a celebrarlo”.

Sin embargo, según versión de Alexandra, allá se habrían encontrado con más parientes. “Todos eran allegados, unos de familia política, pero todos se conocían”.

Un día más

La mañana de este miércoles 13, Betty Cercado buscaba consuelo para su dolor. En la sala de su domicilio, en el barrio San Pedro Apóstol del cantón Pedro Carbo, miraba fijamente los ataúdes de su nieta Dasha, de 9 años; y su hermanita Kylie, de 1. Ella era la abuela paterna de la primera.

Los cuerpos de las menores de edad serán sepultados hoy, jueves 14, debido a que se espera el arribo de un familiar desde el exterior. El papá de Dasha, quien reside en Estados Unidos, no llegará para la ceremonia de enterramiento.

Los restos de Matías (12) fueron sepultados este miércoles en la parroquia Chongón.

“Nadie se ha hecho presente”

La familia de las víctimas analizaría la posibilidad de presentar una demanda en contra del Municipio de Guayaquil, como encargada de la administración de Playa Delfín. “Si podríamos llegar a demandar al Municipio. No tenemos los recursos, pero sí desearíamos asentar alguna demanda”.

“Hasta el momento, nadie de las autoridades de la parroquia Posorja y del Municipio de Playas se ha hecho presente”, aseguró Ruth León, madre de las dos niñas fallecidas.

“Con nuestros pocos recursos hemos hecho todos los trámites correspondientes, solo el ECU-911 nos ayudó, nadie más”, aseguró entre lágrimas la mujer, de 28 años.

“Pedimos justicia por los niños y que se les reconozca todo a sus familiares, donde un paseo familiar se convirtió en una tragedia”, comentó Rosa, habitante del barrio San Pedro, de Pedro Carbo. 

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