Leuder Isidro Cangá Perlaza apenas tenía 23 años y cinco meses como servidor policial en su natal Esmeraldas. Era ‘nuevito’ en la institución, pero sus anhelos de proteger a los ciudadanos fueron rotos por un balazo cuando custodiaba la casa de la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano.

El ataque, ocurrido a las 03:00 de este martes 28 de noviembre, fue contra un patrullero que estaba asignado para custodiar el domicilio de Zambrano.

Cangá estaba acompañado de otros dos agentes. La víctima se encontraba en el asiento del conductor y el disparo que acabó con su vida entró por el vidrio de una de las puertas y le perforó el cráneo.

Sus compañeros bajaron del patrullero tras los tiros con el fin de repeler a los delincuentes. Cuando regresaron al carro se dieron cuenta de que el joven policía estaba herido.

Cangá fue trasladado al hospital Delfina Torres de Concha, donde aproximadamente a las 06:00 los médicos confirmaron su deceso.

“Era una persona alegre. Ingresar a la Policía fue un sueño cumplido para él”, aseguró un compañero de promoción de Cangá, cuya incorporación se realizó en mayo pasado en Guayaquil.

“El día de la graduación estaba muy feliz, acompañado por su familia. Y cuando lo asignaron a su ciudad estuvo contento porque iba a estar cerca de las personas que amaba”, aseguró otra compañera de promoción.

La Policía identificó a la camioneta desde la cual se realizaron los disparos. Sus ocupantes, al notar la presencia policial, huyeron, por lo que se produjo una persecución, pero al cierre de esta edición no se ha capturado a los criminales.

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