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Diario Extra Ecuador

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¿Qué pasó con los hijos de los personajes de la historia ecuatoriana?

Gabriel García Moreno, que ocupó el cargo de presidente de la República en dos ocasiones en el siglo XIX, tuvo ocho hijas y un hijo varón, el menor.

Gabriel García Moreno, que ocupó el cargo de presidente de la República en dos ocasiones en el siglo XIX, tuvo ocho hijas y un hijo varón, el menor.

Gabriel García Moreno, que ocupó el cargo de presidente de la República en dos ocasiones en el siglo XIX, tuvo ocho hijas y un hijo varón, el menor.Karina Defas

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De las personalidades que marcaron la historia del país, se conocen sus hazañas militares o sus logros en cuanto a libertad, pero no de su rol de padres.

Gabriel García Moreno, que ocupó el cargo de presidente de la República en dos ocasiones en el siglo XIX, tuvo ocho hijas y un hijo varón, el menor. Según cuenta la historia no tradicional al morir todas sus hijas puso especial atención en el cuidado y educación de Gabriel García Alcázar.

Al morir a manos de Faustino Lemos, en el portal de Carondelet, su hijo quedó huérfano a los cinco años. Algo que marcó su vida para siempre, pues quedó al cuidado de sus tías beatas que lo sobre protegieron temiendo que corra el mismo destino que su padre.

“Vivía aislado en la casa que quedaba en Santo Domingo, salía a la misa de las cuatro de la mañana y volvía a recluirse en sus aposentos”, narra Rina Artieda, miembro de La Cofradía de los Duendes, colectivo dedicado a la investigación para la recuperación de la memoria quiteña.

En torno a García Moreno se tejen otra historias, como el supuesto hijo natural que tuvo con la esposa de Faustino Lemos (aparente motivo de su asesinato).

De este muchacho se conoce que creció prácticamente en la indigencia y que incluso fue a parar en el hospital psiquiátrico San Lázaro. Quiénes lo conocieron pudieron ver un parecido increíble entre el joven y el ex presidente, quién murió sin casarse ni tener hijos.

Sus restos descansan en la iglesia de La Catedral en Quito.

En este mismo lugar están los restos del Mariscal Antonio José de Sucre, hombre que contribuyó con la gesta libertaria que dio inicio a la época republicana. Su asesinato ocurrido en Berruecos.

Sucre estaba casado con Mariana Carcelén, la Marquesa de Solanda y tuvieron una hija, Teresa. Luego de la muerte del mariscal, la marquesa se volvió a casar e inexplicablemente la pequeña murió en manos de su nuevo esposo.

Según Artieda, quién se ha dedicado a investigar la historia no formal de Quito, estas muertes están ligadas a los intereses políticos de la época.

Otro de los relatos está enmarcado en los hijos de Sebastián de Benalcázar, fundador de Quito, quien habría tenido dos hijos con una mujer indígena y que quedaron desamparados luego de la partida del español. Cuenta que en ese tiempo se dedicaban a ilustrar barajas y que murieron tras caer en una trampa de la naciente elite quiteña.

Aquí también está la historia de Manuel Quiroga, uno de los próceres que pereció en la matanza del 2 de agosto de 1810.

Artieda cuenta que las hijas de Quiroga viajaron desde Lima para visitarlo y que al llegar los guardias supieron que su padre estaba escondido en algún rincón de la cárcel. Lo encontraron y lo asesinaron en compañía de sus hijas y de una de sus sirvientas que estaba embarazada.

A la postre no quedó descendencia directa de estos personajes, pues sus viudas y sus hijos tuvieron que lidiar con las vendettas políticas y militares de sus cabezas de hogar.

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