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¡Lanzó a la familia por la ventana!
EL heroico acto de un papá salvó la vida de sus seres queridos. El fuego afectó tres viviendas.

Ángel Méndez y Carmen Véliz perdieron su hogar por el incendio. Junto a ellos, sus tres hijas.
Para salvar a su familia del fuego que consumía no solo su humilde vivienda sino también la de sus vecinos, Ángel Méndez Chila se armó de valor y lanzó uno a uno a sus seres queridos por la ventana.
Las llamas habían bloqueado la puerta del inmueble, por lo que el progenitor se vio obligado a romper la ventana.
Por este espacio arrojó a su familia y luego escapó de las llamas que envolvían la casa. Allí vivió 10 años con el amor de su vida, Carmen Véliz.
El incendio dejó a las tres hijas (de 13, 11 y 2 años) y a sus padres solo con la ropa que llevaban puesta. Ocurrió a las 03:15 de ayer, en la manzana 2337 de la Nueva Prosperina, al noroeste de Guayaquil. Producto de la desgracia, no solo se vio afectada la casa de Ángel, sino también la de tres vecinos.
La mañana del 18 de agosto, Carmen aún no se reponía del susto. Con tristeza contó que todos dormían cuando el calor de la madera prendida los despertó. Al parecer, un cortocircuito encendió las llamas.
“¡Mijo, mijo, la casa se quema, levántate!”, gritó la mujer de 42 años.
El fuego ya había alcanzado la refrigeradora y la cama donde dormían las pequeñas, y rápidamente se propagó por toda la vivienda. Esto les impedía escapar de una muerte segura.
“Las intensas llamas y el humo me hacían perder fuerzas. Pedí a Dios valentía para escapar. Mi familia me necesita, me dije”, contó el padre con su voz entrecortada.
Los gritos de auxilio ya habían despertado a los vecinos. Conectados con mangueras y lanzando agua con baldes, apagaron el fuego.
En pocos segundos, sus enseres quedaron convertidos en escombros.
El incendio se propagó en el domicilio de Luis Rodríguez, quien se encontraba junto a su esposa e hija en la casa de un familiar.
El tercer inmueble afectado está deshabitado, pues su dueño murió hace varios meses. Una cuarta vivienda también resultó dañada, pero solo en una de sus paredes. (ND/AEB)
Piden ayuda
Hay que darles una mano a tiempo
Anoche los vecinos de los damnificados le tendieron una mano a quienes se quedaron sin hogar, hasta que llegue ayuda. Los afectados esperan la voluntad de la gente de noble corazón o de alguna institución que les pueda proporcionar alimentos, ropa, colchones, camas y demás enseres que se quemaron con el fuego. Además, materiales como cañas y madera para poder levantar nuevamente sus viviendas. Incluso les han brindado un plato con comida.
Si usted, amigo lector, desea colaborar con estas familias afectadas puede llamar al número de celular 0959039266 de Juliana Alvarado, vecina de los que se quedaron sin un techo.
Pilas con esto
La mala noticia
Luis Rodríguez contó que se enteró de la tragedia por un vecino.
Trabajo
Laura labora como empleada doméstica y Ángel como comerciante informal.