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¡La asesinaron a palos!
En esta moto se trasladaban las víctimas.
“¡Hija de mi vida!, ¿por qué te asesinaron tan cruelmente?”, se preguntaba la madrugada de ayer Juan Antonio Salazar en la morgue de Daule, donde esperaba el cadáver de su hija Andrea Estefanía, una joven de 27 años que fue asfixiada y asesinada a golpes.
El suceso ocurrió cuando la chica se trasladaba en una motocicleta desde Pedro Carbo a su domicilio, ubicado en la parroquia Sabanilla, acompañada de un amigo que se salvó de morir, informó el fiscal Walter Romero Jaén.
La tarde del sábado, cuando Andrea Estefanía y su amigo Ángel, de 21 años, iban por la vía del recinto Durán, presuntamente fueron interceptados por dos sujetos armados, que salieron de los matorrales hacia la carretera y los bajaron violentamente de la moto.
Al parecer, luego los acostaron en el suelo de una finca, colocaron fundas plásticas en sus cabezas y amarraron sus manos con una soga. Finalmente, les habrían golpeado con palos en el cráneo y otras partes del cuerpo.
La joven, quien era sobrina de la presidenta del Gobierno Parroquial, Esther Baque, murió en el acto, mientras que Ángel suplicaba ayuda a gritos. Un habitante de Pedro Carbo, que a esa hora transitaba por el lugar, escuchó sus gritos y socorrió al joven, que se asfixiaba con su propia sangre.
El hecho fue comunicado de inmediato al sistema ECU-911, que alertó a los policías judiciales del distrito, bomberos, personal del Ministerio de Salud Pública y agentes de la Dinased, los cuales trasladaron al sobreviviente hasta el centro de salud de la localidad, donde permanece bajo custodia policial.
La madrugada de ayer, el cadáver de Andrea Estefanía fue llevado hasta la morgue de Daule para la necropsia de ley, después de más de seis horas de procedimiento policial y de levantamiento de indicios.
En la escena del crimen se encontraron pertenencias de la fallecida, así como un pedazo de madero que supuestamente fue usado en este hecho violento.
Además, se realizaron varios allanamientos, en los que fueron detenidos dos colombianos, de 29 y 43 años, quienes presuntamente estarían implicados.