¡La curva del Pisque da miedo!

Las curvas de la carretera que desembocan en el puente sobre el río Pisque, en Guayllabamba, estuvieron a punto de cobrar otra víctima. Ayer, Edwin Castro miró a la muerte cuando el tráiler que manejaba se fue al fondo de la hondonada, en la vía Tabacundo-Guayllabamba, en el norte de Quito.

Es que la zona se caracteriza por tener una geografía complicada para los transportistas, como lo manifestó Bernardo Tituaña, expresidente parroquial de Malchinguí (cercana a la zona), quien detalló que la curvatura vial además dificulta la visibilidad de los conductores.

Él añadió que también los automóviles son propensos a que pierdan los frenos en esa vía inclinada. “Hablamos de que el año pasado hubo varios accidentes”, puntualizó Tituaña. El exrepresentante de la parroquia manifestó que para mermar los percances, se derrumbaron muros naturales que impedían mirar a los demás automóviles.