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¡Se llevan hasta los calzones!

En Quito ocurren 4 robos a domicilios al día. Víctimas de estos delitos cuentan cómo ocurrieron sus casos. En la mayoría de los hechos, los ‘choros’ rompen las puertas.

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En Quitumbe, los ‘choros’ se llevaron hasta la ropa interior de la casa de Ramiro Zuleta.Cortesía

A Xavier Lituma le vaciaron la casa en menos de ocho minutos. Ocurrió en un conjunto habitacional de la Dammer 2, en el norte de ciudad.

Según la Policía, en Quito se registran cuatro robos a domicilios cada día. El de Lituma fue uno de los 95 contabilizados en el Distrito La Delicia en lo que va del año (hasta el 27 de julio).

Esa zona es una de las cuatro que se han visto más afectadas por este delito. Eugenio Espejo encabeza las estadísticas. Le siguen de cerca Tumbaco y Los Chillos (ver infografía).

Aunque las cifras preocupan, lo que a Lituma más le alarma son las modalidades de los atracos. En su caso, tres sujetos violentaron las puertas de su hogar hace dos semanas. Sucedió en la madrugada. Su esposa y sus dos hijos (de 8 y 13 años) dormían.

"Pese a todo, fuimos afortunados porque mi familia está a salvo. Yo estaba de viaje cuando los ladrones entraron”.Xavier Lituma

“En el conjunto no hay cámaras, pero en una panadería cercana sí y en el video se ve a los tres hombres llevándose mis cosas en una camioneta negra... Al amanecer encontramos la puerta rota y un destornillador”, relata.

Más de cinco mil dólares en computadoras, televisores, electrodomésticos, ropa y dinero se llevaron los sujetos. “No sé si usan algún gas o algo para que la gente no sienta nada. El hecho es que nos vaciaron la casa”, lamenta.

La dinámica que siguieron los delincuentes en La Dammer 2 se conoce como estruche. Consiste en forzar las seguridades: puertas, ventanas, rejas o candados. Según la Policía, por lo general se da en ausencia de los ocupantes.

En el sur

Ramiro Zuleta denunció un hecho similar en Quitumbe. Ocurrió hace dos meses, pero no tuvo ninguna resolución legal. “Tenía los videos de la casa de al lado, pero estaban solo algunas partes... Me dijeron que así sería imposible ubicar a los ladrones”.

Ese día, su esposa dejó la vivienda por unos minutos. Al parecer, la tenían vigilada, así que de inmediato entraron a la casa. “Se llevaron dinero y unos perfumes que habíamos adquirido para vender. Hasta ropa interior se nos robaron”, cuenta.

El hurto no duró más de 11 minutos. Tiempo suficiente para que los bandidos le ‘bajaran’ más de 3 mil dólares a Zuleta. En este caso (uno de los 86 registrados en Quitumbe) también vulneraron las seguridades para ingresar a la vivienda y hasta huyeron “a pie”.

Según la Policía, los días que registran más delitos a domicilios son los sábados: aproximadamente 162. Mientras que los lunes, cuando casi todos están en casa, 89. 

"A veces, las personas que trabajan en la casa son cómplices de los delincuentes. Se debe tener cuidado con no darle las llaves a cualquiera”.John Garaycoa

Puntos críticos

Pilas con la seguridad desde adentro

John Garaycoa, especialista en Criminología y Psicofisiología Forense, detalla que antes de cometer estos delitos existe un trabajo de vigilancia y perfilación de la víctima por parte de los delincuentes. Así determinan los horarios de los ocupantes y en qué momento es más factible cometer el delito.

Para reducir las posibilidades de que una vivienda sea vulnerada es necesario establecer un círculo de seguridad desde el interior hacia afuera. “Es mejor guardar las cosas de valor en lugares poco comunes. Por lo general, la gente las pone en la habitación principal. Luego se debe continuar con la seguridad hacia el exterior”, sugiere.

Otra forma de blindar la casa es identificando puntos críticos (puertas, ventanas, techos) que podrían facilitar el acceso de los ‘choros’.

También se debe contar con sistemas electrónicos de seguridad, como cámaras, alarmas e iluminación. Y si esto no es posible, Garaycoa recomienda aldabas, rejas y otro tipo de bloqueos manuales.

Delincuentes rompieron las seguridades de la vivienda de Santiago Rocafuerte, quien clocó una cadena para que los pillos no vuelvan a ingresar.

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