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“Lo amarró a un árbol y le dio con un fierro”
Anny Bazán, Guayaquil En su rostro y cuerpo peludo aún se observan las huellas del ataque del que fue víctima una semana atrás. Pero hace apenas dos días, Bronco se puso de pie y pudo alimentarse. El perro mestizo supuestamente fue amarrado a un árbol y agredido con un fierro y un cuchillo. El presunto agresor habría maltratado al can porque vio cuando este mordió a su hijo. Según una testigo del hecho, el ataque se dio a las 18:00 del viernes 26 de febrero, en la ciudadela Los Vergeles, al noroeste del puerto principal. Ella contó que cuando barría el portal de su vivienda, observó a su vecino, quien caminaba en pantaloneta, descalzo y sin camisa con una varilla en sus manos. “El hombre se dirigió hacia donde estaba el perro y lo atacó. Como el animal corrió, el hombre lo siguió y lo amarró a un árbol, una vez allí le comenzó a dar con un fierro”, relató la señora. Fanny Gutiérrez, otra moradora, expresó que los gritos de los niños que jugaban en el portal de su vivienda hizo que saliera para ver qué ocurría. En ese momento ella observó al animal ensangrentado, “se hallaba más muerto que vivo, estaba convulsionando”, expresó la señora, quien acogió al animalito en su casa para evitar que falleciera. Gutiérrez dijo que en ese momento se comunicó a la central de emergencia 102 para solicitar ayuda, pero como no la atendieron avisó a un familiar, quien presta ayuda a animales desprotegidos. “Mi tía llevó a Bronco a una veterinaria para que cure de sus heridas”, detalló. TENÍA HERIDAS DE DOS CENTÍMETROS En el reporte médico realizado por la veterinaria Wendy Rivera, se indica que el can, de aproximadamente 10 años, “llegó en muy mal estado y ensangrentado, sangrando por varias zonas de su cuerpo y con una soga alrededor de su cuello”. La doctora indicó que la mascota estaba en estado de ‘shock’ y que era imposible dominarlo sin anestesiarlo. “Ya que por su estado y la magnitud del dolor, su autodefensa está activa”, explicó la especialista. “Se encontraron varias heridas cortopunzantes, a nivel de cráneo, cuello, tórax y extremidades superiores con una profundidad de 1.5 a 2 centímetros, aproximadamente”, agregó. Joyce Coiffre tiene una red de ayuda independiente a animales de la calle y ha brindado apoyo al animalito. La señora mencionó que Bronco se ha convertido en un ícono en contra del maltrato animal y la lucha para que sus derechos se reivindiquen. “Un hombre no puede descargar su ira contra un ser que no se puede defender, solo por el hecho de no poder controlar sus impulsos. Las personas se han solidarizado con este hecho y han brindado la ayuda, incluso las medicinas”, enfatizó la voluntaria.
Anny Bazán, Guayaquil
En su rostro y cuerpo peludo aún se observan las huellas del ataque del que fue víctima una semana atrás. Pero hace apenas dos días, Bronco se puso de pie y pudo alimentarse.
El perro mestizo supuestamente fue amarrado a un árbol y agredido con un fierro y un cuchillo. El presunto agresor habría maltratado al can porque vio cuando este mordió a su hijo.
Según una testigo del hecho, el ataque se dio a las 18:00 del viernes 26 de febrero, en la ciudadela Los Vergeles, al noroeste del puerto principal. Ella contó que cuando barría el portal de su vivienda, observó a su vecino, quien caminaba en pantaloneta, descalzo y sin camisa con una varilla en sus manos.
“El hombre se dirigió hacia donde estaba el perro y lo atacó. Como el animal corrió, el hombre lo siguió y lo amarró a un árbol, una vez allí le comenzó a dar con un fierro”, relató la señora.
Fanny Gutiérrez, otra moradora, expresó que los gritos de los niños que jugaban en el portal de su vivienda hizo que saliera para ver qué ocurría. En ese momento ella observó al animal ensangrentado, “se hallaba más muerto que vivo, estaba convulsionando”, expresó la señora, quien acogió al animalito en su casa para evitar que falleciera.
Gutiérrez dijo que en ese momento se comunicó a la central de emergencia 102 para solicitar ayuda, pero como no la atendieron avisó a un familiar, quien presta ayuda a animales desprotegidos. “Mi tía llevó a Bronco a una veterinaria para que cure de sus heridas”, detalló.
TENÍA HERIDAS DE DOS CENTÍMETROS
En el reporte médico realizado por la veterinaria Wendy Rivera, se indica que el can, de aproximadamente 10 años, “llegó en muy mal estado y ensangrentado, sangrando por varias zonas de su cuerpo y con una soga alrededor de su cuello”.
La doctora indicó que la mascota estaba en estado de ‘shock’ y que era imposible dominarlo sin anestesiarlo. “Ya que por su estado y la magnitud del dolor, su autodefensa está activa”, explicó la especialista.
“Se encontraron varias heridas cortopunzantes, a nivel de cráneo, cuello, tórax y extremidades superiores con una profundidad de 1.5 a 2 centímetros, aproximadamente”, agregó.
Joyce Coiffre tiene una red de ayuda independiente a animales de la calle y ha brindado apoyo al animalito. La señora mencionó que Bronco se ha convertido en un ícono en contra del maltrato animal y la lucha para que sus derechos se reivindiquen.
“Un hombre no puede descargar su ira contra un ser que no se puede defender, solo por el hecho de no poder controlar sus impulsos. Las personas se han solidarizado con este hecho y han brindado la ayuda, incluso las medicinas”, enfatizó la voluntaria.
“Le di con un palo, porque mordió a mi hijo”
Detrás de un cerramiento de madera, por el cual lanzó el supuesto palo con el que admitió haber golpeado al perro, el presunto agresor de Bronco manifestó que atacó al can “por defender a su hijo”.
Según el hombre, el animal habría mordido a su hijo en la pierna.
Asimismo, expresó que puso la respectiva denuncia en la Fiscalía del Guayas en contra de las personas que, según él, lo han difamado.
Bronco fue regalado por una señora a los dueños de un taller de mecánica hace mes y medio y desde aquel día el can vivía en las calles por las noches.