Diversos gremios sociales y laborales se tomaron este jueves, 7 de agosto de 2025, las calles del centro de Guayaquil para manifestar su rechazo a las recientes disposiciones impulsadas por el presidente Daniel Noboa. La concentración se inició a las 16:00 en el Parque Centenario y reunió a trabajadores del sector salud, educadores, artistas y colectivos sindicales como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y agrupaciones independientes.

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El recorrido se extendió hasta la Corte Constitucional, ubicada en el corazón de la ciudad, donde los participantes alzaron pancartas y corearon consignas en defensa de los derechos laborales, del acceso a servicios públicos y del respeto a la organización sindical.

Virginia Pinela, vicepresidenta de la Federación Democrática de Trabajadores del Guayas, fue una de las voces más destacadas de la jornada. “Estas leyes son regresivas y atentan contra el pueblo ecuatoriano”, afirmó, en alusión a la Ley de Solidaridad y la Ley de Integridad Pública. Según Pinela, ambas normas profundizan la precarización del empleo y respaldan un modelo que favorece los despidos masivos en el sector público, afectando a miles de familias y debilitando los servicios básicos.

¿Por qué protestan los gremios contra el Gobierno?

La movilización fue una respuesta directa a un paquete de leyes y medidas laborales que, según los organizadores, atentan contra conquistas históricas de los trabajadores. Entre las principales demandas se incluyen:

• Derogatoria de las leyes que consideran regresivas para el empleo y la protección social
• Rechazo a los despidos masivos en el sector público
• Defensa de los derechos humanos y laborales adquiridos por años de lucha sindical

Fabián Macías, presidente del Frente Unitario de Trabajadores del Guayas (FUT-G), fue enfático: “Por ningún motivo vamos a permitir que los trabajadores sean atentados en sus derechos humanos y laborales. Por esa razón marchamos y seguiremos movilizados”. También hizo un llamado a la unidad nacional entre todos los sectores sociales: “El momento exige firmeza y resistencia. No vamos a retroceder en las conquistas logradas por años de lucha sindical y popular”.

La manifestación transcurrió de manera pacífica, bajo el resguardo de efectivos de la Policía Nacional y agentes de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), quienes facilitaron el desplazamiento de la multitud por las principales avenidas del centro guayaquileño.

Más allá de la protesta, la jornada dejó ver una creciente articulación de colectivos ciudadanos, sindicatos y actores culturales que buscan frenar lo que consideran un retroceso en materia de derechos laborales y servicios públicos. Para ellos, la movilización es apenas el inicio de un ciclo de resistencia frente a las políticas del actual Gobierno.

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