Varios domicilios fueron allanados en Santa Elena para dar con los responsables del asesinato de Víctor Ricardo Cordero Gavino, de 38 años, conocido como Kojak.

En los inmuebles revisados se encontró un revólver calibre 38 y una subametralladora de 9 milímetros.

El coronel Edison Miranda, del Comando de Policía, dijo que se investiga si estas armas han sido utilizadas en otros asesinatos ocurridos en esta provincia. Además, confirmó la detención de un sujeto que estaría involucrado en el crimen de Kojak, suscitado a las 14:00 del lunes 30 de agosto, en el barrio Los Sauces de la capital peninsular.

El aprehendido tenía en su poder un arma de fuego, y fue una turba enardecida de ciudadanos la que logró atraparlo. Al presunto sicario se le encasquilló el arma y no pudo disparar contra el pelotón que lo seguía.

Un testigo aseguró que fue un extranjero el que le hizo frente al sospechoso.

“Después de matar a Kojak, el criminal salió a la carrera y la gente iba detrás de él, un motociclista lo esperaba a unas tres cuadras. El que estaba en la moto, al ver a la cantidad de personas, huyó y dejó a su compinche, entonces el asesino trató de disparar contra todos y no le salió ningún tiro”, testificó otro ciudadano.

El sujeto avanzó hasta una calle asfaltada e intentó subirse en un taxi, pero el foráneo que manejaba una moto, al ver a la multitud que pedía lo detengan, le lanzó el pequeño vehículo y así se lo pudo detener.