Una mancha de sangre a ocho metros del camión que conducía evidenciaba el sitio en el que había muerto. Sin embargo, su cuerpo no quedó en ese lugar, sino a un poco más de un metro, entre la maleza de una zanja.

La víctima fue Jhon Gustavo Cedeño Solórzano, de 27 años. La causa de su deceso: no determinada.

Al lugar de los hechos llegaron peritos especialistas de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) y de la Policía Nacional, pero no pudieron precisar qué ocasionó su fallecimiento.

Por eso, al final, el fiscal Édison Daquilema, quien acudió a la diligencia, dispuso que el hombre fuera llevado al Laboratorio de Criminalística, de Guayaquil, para que con una necropsia se descubriera qué provocó su muerte.

El hecho se registró la madrugada del viernes 17 de septiembre en el sector Omarsa, una zona industrial cercana al kilómetro 4 de la vía Durán-Tambo, en Guayas.

Un allegado lo encontró

Lourdes Pasto, cónyuge de Cedeño, relató que su amado estuvo conectado a sus redes sociales hasta la 01:00, hora en la que esperaba pasar al área de carga de la empresa en la que laboraba desde hace una semana, para que lo abastecieran del balanceado que debía llevar a otras bodegas.

Esa fue la última vez que supieron de él, porque al amanecer, un allegado que labora en el sector vio el camión y notó que la víctima no estaba a bordo. Eso lo preocupó y empezó a buscar por los alrededores, hasta que llegó a la mancha y luego al cuerpo. En ese instante alertó a las entidades de emergencia.

Los investigadores revisaron las grabaciones de la cámara de una empresa, que apunta hacia el sitio, pero no encontraron algo que permitiera esclarecer el suceso, informó el coronel Juan Rodríguez, de la CTE.