La charla que una joven mantenía con sus parientes fuera de su vivienda, fue interrumpida violentamente. Cinco sujetos a bordo de un carro y una moto llegaron hasta aquella zona, en el suburbio de la urbe porteña, a repartirles ‘plomo’.

El hecho ocurrió aproximadamente a las 20:30 del 11 de enero de 2020, en las calles 50 y Rosendo Avilés, al suroeste de la ciudad. La muchacha, de 26 años, resultó herida en uno de sus glúteos y fue llevada a un hospital donde, luego de una evaluación médica, se determinó que el disparo no comprometió ningún órgano vital.

La afectada se encuentra estable en el centro médico, pero el temor por el ataque que ella y su familia sufrieron persiste en el popular vecindario, a orillas del estero Salado. Los moradores prefieren no hablar del tema, pues temen alguna represalia.

Según informó el capitán de policía Christian Aldaz, jefe del circuito Portete, cuatro de los implicados en la ráfaga de tiros iban en el automotor y el otro participante en la motocicleta.

Los perjudicados buscaron resguardarse dentro de la casa, pero a la chica no le acompañó la suerte y fue impactada por uno de los proyectiles. El domicilio también pagó los platos rotos. Una ventana tenía dos orificios causados por las balas.

Aquel no fue el único suceso violento ocurrido en el sector, pues a las 03:00 de ayer, una propiedad ubicada más adelante también fue el blanco de los disparos, dijo Aldaz.

“Los de esa casa son familiares de la joven”, refirió el agente. Por eso cree que el segundo ataque tendría relación con el ocurrido horas antes.

Otro dato que respalda esa presunción es que en el último inmueble arremetido ya no se encontraban sus residentes, indicó el uniformado.

La Policía está tras la pista de los autores de ambos casos. También buscan establecer si actuaron las mismas personas en los dos eventos. La muchacha no registra antecedentes penales, según comentó Aldaz.

POSIBLE CAUSA

Los ataques tendrían relación con la disputa de poder criminal y el microtráfico, de acuerdo a información policial.