El error de la mamá fue enviar a su hijo Pedrito (nombre protegido), de 8 años, al colegio con la vecina: ¡se lo mataron a bala en un atentado al marido!

Y es que el favor que hiciera esa mujer terminó en que asesinaron a Julio Hernán Bermello Alvarado, alias Chucky, y al menor de edad.

El conductor murió la madrugada del pasado martes en un hospital de Guayaquil, adonde lo trasladaron debido a la gravedad de las heridas de bala.

ESTO PASÓ

Bermello Alvarado y su pareja Tatiana Angulo pasaron a llevar al pequeño a la escuela, ubicada en la calle 12 de Octubre, zona central de Quevedo.

Cuando la familia Bermello Angulo y el niño iban por la calle Jaime Roldós Aguilera y 39 ava esquina, en la parroquia Viva Alfaro, aparecieron dos hombres en moto, vestidos con el uniforme de la empresa de aseo que realiza la recolección de basura en la ciudad, y les dispararon.

A Bermello le dieron ocho disparos en el abdomen, tórax, brazo izquierdo y muslo derecho. Mientras que el niño murió en el acto con un disparo en la frente y otro en el tórax.

Johnny Álvarez, padre del menor, dijo que no estaba en el domicilio en la mañana del lunes pasado, pues había salido a realizar un trabajo de electricidad a la vía El Empalme, por lo que no alcanzaba a llevar a su hijo a la escuela.

Como a las 11:30 del lunes su esposa lo llamó y le preguntó a qué hora llegaba, a lo que él le dijo: “mija vaya, deje usted al bebe, usted lo va a dejar y lo voy a retirar de la escuela”.

Luego de varios minutos recibió otra llamada de su hija y le dijo que su “conchito” estaba muerto.

Aún incrédulo el padre acudió al hospital donde estaba su hijo. Corroboró la mala noticia. “Solo espero que la muerte de mi hijo sea la última gota que derrame el vaso”, dijo consternado el progenitor.

POSIBLE CAUSA

De acuerdo con la versión policial, el pasado 16 de mayo, en las calles Jorge Tinoco, entre Miguel Pozo y Eloy Alfaro, de la parroquia Venus del Río Quevedo, dos hombres que estaban sentados en una vereda fueron amenazados por otros sujetos que iban en moto.

Según las informaciones se trataba de Luis Arteaga Bravo, de 33 años, alias Tiburón, y Julio Bermello Alvarado, el occiso.

Los hombres corrieron por sus vidas, pero no pudieron esquivar las balas.

Arteaga Bravo, a pesar de que logró esconderse en el carro de una funeraria, recibió varios disparos, según las autoridades.

Bermello Alvarado se escondió en una casa, aunque resultó herido.

Tatiana Angulo, su esposa, indicó que con él procreó tres hijos, quienes quedaron en la orfandad luego de su crimen el pasado comienzo de semana.

Sobre el atentado a su esposo dijo que “es un tema delicado de hablar”. Aclaró que desconoce por qué lo mataron y quiénes son los culpables. Su marido jamás le comentaba sobre sus cosas.

“Si él hizo algo en el pasado, fue allá, la gente se equivoca muchas veces, mi esposo había cambiado y quería ver a su hijo crecer”, dijo entre sollozos la viuda.

El jefe del distrito Quevedo, coronel Juan Carlos Sghirla, indicó que luego de las investigaciones se pudo incautar la moto donde iban los sicarios. Además, informó de la captura de un sindicado.

Sghirla manifestó que la víctima hace un mes portaba un grillete y recién había salido de la cárcel.

En la página del Consejo de la Judicatura, Bermello registra dos detenciones, una por asesinato y otra por robo calificado.

En la zona, hasta el momento se han registrado 18 muertes violentas en lo que va del 2019, informaron las autoridades.